Hacen negocio venezolanos

Matamoros, Tam.

Venezolanos que tienen colchones inflables y que en días pasados estaban ayudándole a sus connacionales a cruzar el río Bravo de manera ilegal, ahora están haciendo negocio con ellos mismos, al cobrarles 200 pesos por persona para acercarlos a Brownsville.

Primero les estuvieron cobrando 400 pesos, pero este jueves ya les habían bajado a 200 —sea niño o adulto la cuota es la misma—; pese a ello, decenas de migrantes han aceptado dicho cobro y siguen aventurándose a llegar del otro de lado de la frontera arriesgándose a pasar el caudal no importando lo peligroso que es.

Debido a la desesperación que tienen algunos de estos migrantes no les importa pagar esa cantidad con tal de que los crucen al lado americano de una forma “más segura” a bordo de estos colchones inflables y empujados por quienes sí saben nadar. Familias completas están decidiendo pagar lo que les piden sus propios paisanos, quienes ya encontraron en este tipo de cruces un negocio.

Hasta el momento ninguna autoridad se ha acercado para evitar esos cruces, además de evitar los abusos por parte de migrantes que se aprovechan de la desesperación de sus mismos paisanos.

PASO CONOCIDO

El cruce de estas personas se sigue presentando en el mismo punto, en donde desde hace dos semanas se han estado arriesgando a meterse al río para llegar al otro lado de la frontera.

De acuerdo a la información que han dado a conocer migrantes y representantes de organizaciones civiles que ayudan a esta comunidad, en promedio por día están cruzando de manera ilegal alrededor de 60 personas, pero es hasta este miércoles y jueves que les iniciaron a cobrar estas cantidades de dinero, entre los 400 a 200 pesos.

• La población, en su mayoría de nacionalidad venezolana, argumenta que ya están desesperados buscando haya una oportunidad de obtener su cita a través de la aplicación digital, misma que sigue presentando fallas y no han podido tener acceso a estas citas.