Políticas migratorias afectan salud mental

En Matamoros muchos migrantes se están autodeportando.

Gladys Cañas Aguilar, presidenta de la asociación "Ayudándoles a Triunfar", trabaja en defensa de los derechos de los migrantes y denunció la creciente tensión que enfrentan las personas en situación de movilidad ante el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos. Señaló que, más allá de las barreras legales, lo que más les afecta es el temor constante.

"He visto el sufrimiento de personas que lo han perdido todo. El impacto no es sólo económico o físico, sino profundamente psicológico. El miedo se ha convertido en una carga insoportable para ellos", expresó.

Cañas Aguilar advirtió que la política migratoria actual se ha vuelto inhumana y desconectada de la realidad que viven miles de personas que solo buscan una oportunidad para sobrevivir o mejorar su calidad de vida. "Parece que se ha olvidado que estamos hablando de seres humanos, no de cifras. Es muy doloroso ver cómo la desigualdad se profundiza y cómo se cierran los corazones y las puertas", lamentó.

Uno de los puntos que destacó fue el reciente uso de vehículos con placas mexicanas por parte de agentes de Migración en redadas dentro de Estados Unidos. "¿Qué mensaje manda eso? Es confuso y atemorizante. Es como si quisieran tender una trampa o engañar a la gente. Eso no sólo es indignante, también es cruel", denunció.

También expresó su preocupación por el impacto que estas medidas están teniendo en sectores clave para la economía estadounidense. "Muchos migrantes trabajan en la agricultura, en restaurantes, en la industria alimentaria. Son fundamentales para el país, pero en lugar de apoyarlos los persiguen", dijo.

Asimismo, recordó que recientemente se anunció la prohibición de entrada a ciudadanos de al menos 12 países. "Estas decisiones dejan a miles de personas sin opciones y sin esperanza. Aquí mismo, en Matamoros, hemos visto cómo muchos migrantes se están autodeportando; se rinden, se van por miedo o porque ya no pueden más", explicó.

Finalmente, Gladys hizo un llamado urgente a la humanidad, a la empatía y a la acción. "No se trata sólo de leyes o de política, se trata de vidas humanas, de familias, de personas que sueñan con vivir con dignidad. No podemos seguir dándoles la espalda", concluyó.