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Daniel vence adversidades; teje toallas para salir adelante

Una enfermedad en su estómago lo inhabilitó para seguir con sus actividades físicas diarias

Daniel vence adversidades; teje toallas para salir adelante

El no poder agacharse, hacer fuerza, cargar cosas, tener una actividad física como el resto de la población, no es impedimento para Daniel que busca salir adelante todos los días y para solventar su economía se dedica a tejer acostado toallas para cocina que después vende a sus vecinos o a quien lo visita.

Daniel Huerta Garza de 44 años, hace un año fue operado de urgencias debido a que se le reventó una úlcera que se le complicó con una bacteria que le cayó en su estómago, lo que lo inhabilitó para seguir trabajando en la industria maquiladora.

En la actualidad Daniel fue diagnosticado con colostomía, situación que le impide el realizar sus actividades de manera normal como cualquier otra persona, ya que de su estómago salen por lo menos dos sondas que le permiten que su organismo funcione mejor.

Comentó que durante los dos últimos años antes de sufrir la cirugía, él estuvo trabajando en Novalink, duró dos años, incluso durante la pandemia tuvo empleo en esta empresa la cual le respondió a sus trabajadores en un momento difícil.

"Ya tengo un año que me operaron, lamentablemente se me generó una úlcera y tuvieron que operarme, esto me daño mi organismo y ahora pues no puedo trabajar como lo hacía antes, no puedo agacharme, no puedo cargar nada pesado, no puedo hacer esfuerzo, es más, no puedo ni estar mucho tiempo sentado, siempre tengo que estar acostado", dijo.

BUSCO LA FORMA DE SALIR ADELANTE PESE A LAS LIMITACIONES

"Al ver que no podía hacer nada, pues estuve ideando hasta que decidí tejer una toalla para cocina, de ahí inicie con esta actividad, la cual la puedo hacer acostado para no lastimarme y es lo que hago en la actualidad, incluso en ocasiones hay personas que me hacen pedidos", comentó.

"Se ve fácil, pero no lo es, para poder tejer una toalla con todos sus dibujos la más sencilla me llevó una semana aproximadamente, pero hay en otras que me tardo hasta tres, ya que también las hago doble cara", indicó.

Acostado en su cama, Daniel teje sobre la manta que compra y traza los dibujos para darle forma y color a la misma, para que una vez que la termine, la venda en 100 pesos o en algunos casos hasta en 800, dependiendo el trabajo que se diseñe.

"Si me puedo parar, puedo caminar un poco, pero no aguanto mucho, al no poder hacer mi actividad física como cualquier otro, es que busque esta forma de entretenerme y mantener ocupada mi mente, no estar pensando en cosas que no son buenas", dijo.

"Esto me ayudó a valorar más a mi familia, antes no tenía este contacto que estoy teniendo, yo me la pasaba trabajando fuera de casa, salía a jugar fútbol, nunca estaba con ellos, ahora veo todo diferente, valoró más a mi familia".

Daniel en base a su imaginación, así como el de su familia que le dan ideas para su trabajo, crea diversas figuras sobre la manta en que se pone a tejer y darle el color que se necesita para poder obtener un poco más de dinero para él y su familia.

Aseguró que aún y cuando recibe su pensión, no es suficiente para los gastos de la casa, por eso es por lo que se dedica a crear este tipo de trabajos para venderlos y poder tener un extra.

SU CREATIVIDAD NO TIENE LÍMITES; ELABORA FIGURAS DE TODO TIPO

Figuras desde una canasta con flores, pájaros en ramas, hasta una virgen es lo que borda Daniel en estos pedazos de manta que al final de todo el proceso se convierten en toallas para la cocina, para decorar las mesas o en bolsas, estas últimas las hace para que la gente vaya al supermercado y puedan traer su mandado.

"Para hacer la virgen, me lleve por lo menos tres semanas, es doble cara, es un trabajo más tardado y detallado, además de que lleva un material más caro, es por eso por lo que este trabajo yo lo vendo en 800 pesos, considerando la inversión económica que esto genera, además del trabajo que genera para poderla dejar lo más bonita que se pueda", afirmó.

"No me conocen mucho, solo los vecinos me compran, pero pues me pueden hacer un pedido al número 86-81-16-64-34, lo que el cliente me pida yo con mucho gusto lo hago, es un trabajo digno y que me ayuda a mantener mi mente ocupada y no pensar en mi enfermedad u en otras cosas", dijo.

A sus 44 años, Daniel asegura que aún le falta mucho por vivir, el estar en estas condiciones no lo va a detener, una incapacidad no es el fin del mundo para alguien, hay que buscar la manera de adaptarse a las necesidades y buscar salir delante de una u otra forma.

Vive en el fraccionamiento Rinconada las Brisas I, en donde en su pequeña casa la que comparte con su madre y una de sus hermanas, todos los días se dedica a tejer estas toallas en busca de venderlas y ayudar de alguna manera a la economía de sus seres queridos que viven con él.



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