Analizan daño ecológico en playa Bagdad
Inspecciones incluyeron la toma de muestras de agua del río Bravo, tierra, arena y vegetación quemada
Autoridades federales se llevan la basura espacial que arrojó el mar y la explosión del Starship.
Como respuesta a una denuncia pública realizada por la asociación civil Conibio Global, encabezada por su presidente Jesús Elías Ibarra Rodríguez, autoridades federales acudieron a Playa Bagdad para atender el problema generado por restos de cohetes de la empresa SpaceX en territorio mexicano.
El pasado sábado, funcionarios de alto nivel enviados desde la Ciudad de México por la Procuradora Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Mariana Boy, y la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Alicia Bárcena, realizaron una inspección en la zona costera, acompañados de biólogos, técnicos, especialistas y científicos del Gobierno de México.
Durante la visita, fueron entregados oficialmente a las autoridades los residuos espaciales que la asociación tenía bajo resguardo. Entre los materiales clasificados se encontraron restos de plástico sólido y esponjoso, aluminio, caucho, tanques de combustión, metales diversos y otros fragmentos que corresponden a cohetes de SpaceX.
Las inspecciones incluyeron la toma de muestras de agua del Río Bravo, tierra, arena, vegetación quemada y otros elementos naturales que podrían haber sido afectados por la explosión del cohete. Como parte del operativo se realizaron dos recorridos: uno por vía fluvial en el Río Bravo y otro por vía terrestre en la zona de playa.
Uno de los hallazgos más relevantes fue un tubo de acero inoxidable de más de 25 kilogramos, localizado en territorio mexicano, que habría sido proyectado por la explosión del cohete. "Como asociación, nos sentimos satisfechos de que las autoridades constataran por sí mismas el daño y el peligro que representa esta situación", declaró Ibarra Rodríguez.
Durante las actividades participaron también representantes de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Secretaría de Marina (SEMAR), Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Estado (SEDUMA), Gobierno Municipal de Matamoros y Protección Civil.
En una serie de reuniones, Conibio Global expuso la cronología de los hechos y el impacto ambiental de esta contaminación, especialmente en el marco del programa binacional de recuperación de la tortuga lora, una especie en peligro de extinción.
