Se aplican en la web
Estos jóvenes van contra los estereotipos y son influencers
Por Ana Cristina Vargas
Ellos decidieron aprovechar su tiempo libre para expresarse en línea y ahora son influencers. Ir en contra de los estereotipos y ser auténticos logró conectarlos con miles de jóvenes.
Ya sea con tacones y maquillaje, o bien de traje y corbata, Sebastián Elvira busca ser una voz de la diversidad sexual.
Elvira rompe los esquemas al publicar imágenes con mensajes inclusivos en redes sociales como Facebook, donde le siguen más de 177 mil personas, e Instagram, plataforma en la que cuenta con más de 100 mil followers.
"A mí no me gustan las etiquetas, pero lamentablemente vivimos en un mundo muy cuadrado. Me gusta ser rebelde, pero no lo puedo cambiar todo de la noche a la mañana, entonces hay algo que se llama género fluido, que somos estas personas que un día amanecemos de una forma y otro día de otra", cuenta el influencer de 16 años.
Encanta con humor
Sacarle lo divertido a las escenas de la vida cotidiana es la estrategia de Alex Casas para divertir a más de 50 mil suscriptores en su canal de YouTube.
Todo empezó en Snapchat, en donde a través de filtros comenzó a crear diferentes personajes para construir sus historias.
"Los subí en mi Facebook, vi que se compartían, poquito, pero vi que les gustaba, y un día se me ocurrió hacer algo sobre los novios, de la mujer en sus días, porque había filtros como tristes, enojados y llevaba 100 compartidos, 200, hasta 500 y dije si esto pegó, pues puedo hacer más, y seguí haciendo muchos cada semana", cuenta Alex.
Fascina su honestidad
Romper con el estereotipo de mujer perfecta en las redes sociales fue lo que le valió a Pamela Mcbeath miles de seguidores.
Todo empezó cuando, para defenderse del bullying, subió un collage con fotografías suyas a la red de preguntas y respuestas Ask.fm.
"Una amiga me enseñó Ask, entonces me metí y me empezaron a poner preguntas y las contestaba; y hubo como una pregunta como haciéndome bullying porque estaba medio gordita, pero en vez de contestarle feo, subí una foto de antes y después y de la nada me empezaron a llegar muchísimos likes", recuerda la influencer de 19 años.
En ese momento, a sus 15 años, se dio cuenta de que había más personas sintiéndose como ella. Al continuar interactuando con sus seguidores, considera que se convirtió en un referente de superación.
"Yo no daba como una imagen de un ídolo que es imposible, sino de alguien que puede subir y bajar de peso, que puede estar bien y estar mal, o puede estar desmaquillada y verse bien y decir también soy ésta, literalmente era como escribir en mi diario".
La experiencia de ser tan transparente no siempre le ha resultado positiva, comparte, pues además de cumplidos ha recibido ataques.
"Ponía mucho de mi vida en las redes, qué estaba haciendo, cosas así, pero creo que es un arma de dos filos porque muchas veces recibí cosas que no eran del todo buenas, como insultos anónimos".