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¿Ofrecer libros baratos es la solución a la falta de lectura de los mexicanos?

El 55% de la población no ha leído un libro en el último año por falta de tiempo o desinterés, según el INEGI

Al salir de la escuela es más fácil que los niños encuentren videojuegos que libros. En México existen siete mil 427 bibliotecas públicas y 229 privadas, de acuerdo con datos de la Dirección General de Bibliotecas y el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas. La mayoría están ubicadas en centros urbanos y corresponden a menos de la mitad de los municipios existentes en el país.

UN NIÑO OBSERVA ofertas editoriales en la Feria del Libro en Reforma que se llevó a cabo en diciembre de 2018 en la Ciudad de México.¿Ofrecer libros baratos es la solución a la falta de lectura de los mexicanos?

LA MAYORÍA DE LOS  MEXICANOS NO TIENE EL HÁBITO DE LA LECTURA

 Según el Módulo de Lectura del INEGI en 2018, el 55% de la población no ha tomado ni siquiera una revista o un periódico en los últimos 12 meses. Según Taibo, el problema es fundamentalmente económico.

“El precio de los libros es muy caro”, dijo. La solución que propone es poner a la venta libros a diez pesos (menos de un dólar) o regalarlos. Y ahí no se detuvo. “Vamos a forzar a que el conjunto de la industria editorial baje sus precios coeditando con ellos”.

Los tres primeros ejemplares que han bajado sus precios fueron “Juan Pérez Jolote”, de Ricardo Pozas; “Vida, pasión y muerte de Tenochtitlan”, de Eduardo Matos e “Introducción a la Historia”, de March Bloch, los cuales se comercializarán a 49.50 pesos (unos 2.5 dólares) y cuyo precio original era de 62 pesos.

“La decisión de los primeros tres y después 47 títulos fue tomada pues consideramos que son libros de fuerte circulación en donde los costos de producción ya han sido asumidos y tienen un espectro amplio de lectores por su calidad literaria y divulgativa”, respondió el titular del Fondo de Cultura Económica.

LEER POR OBLIGACIÓN, NO POR GUSTO

No han sido pocas las campañas dedicadas a fomentar el hábito de la lectura en México. “Diviértete leyendo en familia” y “lee 20 minutos al día” fueron las frases escogidas para adornar la imagen de artistas de televisión y grupos de música pop para alentar la actividad. “Se sigue planteando la idea de la lectura como un sacrificio que se hace para obtener alguna otra cosa mejor”, dice Alberto Chimal, dramaturgo mexicano.

Para el escritor y periodista cultural Julio Patán, estas campañas han abonado a la causa, aunque no hayan cambiado el panorama significativamente.

“Se trata de un problema estructural con la educación en México y que el nuevo régimen no está atacando: la cancelación de la Reforma Educativa y la tolerancia con los líderes sindicales no apuntan a que eso vaya a cambiar”, comenta.

Sin embargo, la mayor parte de las publicaciones en México están dedicadas a la educación en todos sus niveles. Más de la mitad de los ejemplares producidos en el país son materiales de consulta educativos y 159 millones de ellos fueron distribuidos de modo gratuito a los alumnos de educación básica.

“En la presentación de una estrategia nacional no sólo debemos hablar de cómo se lee, sino de dónde se lee”, señala Anaya Rosique.

BAJAR LOS PRECIOS POR DECRETO

Animado por varios centenares de ejemplares listos para venderse a menos de diez pesos, Taibo sentenció que los costos de los libros bajarían casi por decreto. Pero Selva Hernández, quien comanda tres librerías y a veces ve a menos de 20 personas pasearse por los estantes en un día, sabe que los precios no disminuyen porque el gobierno lo dictamine.

“Se trata de un mercado que va desde el escritor, pasa por los editores, correctores, diseñadores y puntos de distribución. Todos pagan impuestos y al final de la cadena no podemos reducir los precios tan fácil”, dijo.




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