A retomar el ritmo

Es normal que cuando se acerca el primer día de clases, los niños comienzan a sentirse inquietos y un poco angustiados; lo mismo pasa con los de nuevo ingreso o que por alguna razón tuvieron que cambiar de escuela.

“No olvidemos que la comunicación en todos los casos es lo más importante”. *Judith Aidé André Guerrero, Psicóloga Educativa

Es normal que cuando se acerca el primer día de clases, los niños comienzan a sentirse inquietos y un poco angustiados; lo mismo pasa con los de nuevo ingreso o que por alguna razón tuvieron que cambiar de escuela.

Luego del ajetreo de las vacaciones, es importante retomar horarios de estudio, comida, de juego y sueño.

Tanto los padres de familia como los maestros están conscientes de esta situación, así que cada uno por su lado debe trabajar para que el niño se sienta más tranquilo y aprenda a verle el lado positivo a todos estos cambios.

Y sí le agregamos que durante las vacaciones regularmente los niños comen más y mejor debido a que disponen de más tiempo, se encuentran más relajados y descansados.

Pero volver a la rutina y las prisas del horario de clases les significa otro cambio.

Nuevos retos, nuevos amigos…

- En todo momento los padres deben platicar con sus hijos, tranquilizarlos, haciéndoles notar los aspectos positivos de empezar la escuela, entre estos volver a ver a sus amigos, conocer otros nuevos, tal vez conocer una nueva escuela, etcétera.

Seguramente marcar los límites y dejar bien claras las reglas ayudarán a establecer rutinas que traerán buenos resultados al final del año escolar.

Si desde un principio los padres de familia dan a conocer claramente a qué hora deben dormir, levantarse, hacer la tarea, cuales son los lugares más apropiados para hacerla y como deben organizarse para cumplir con todos los trabajos pendientes, no tiene porqué presentarse ningún problema durante y al final del año.

Es recomendable entonces que w coloques en un lugar visible las reglas y revisar constantemente que se estén cumpliendo.

Conforme pasa el tiempo te darás cuenta que ser firmes y constantes al aplicar la disciplina, esto se convertirá en parte de su vida diaria que aplicará durante todos sus años de estudio e incluso después.

Mantenerte en contacto con tu hijo, sea escolar o adolescente siempre será el primer paso para una buena relación, ya que esto te permitirá conocerlo, saber sus necesidades y apoyarlo en el momento adecuado”.

* Licenciada en Psicología Educativa, en colaboración para Tiempos Globales.

“Dentro o fuera del colegio, las horas de estudio siempre serán esenciales para la educación de nuestros hijos”: Mauricio de Alejandro.