Supera adicción ¡a las cirugías!

Según relata en The Huffington Post, su primer procedimiento quirúrgico fue en 2008, cuando tenía apenas 19 años y se puso implantes en las mejillas.

Días después, se dio cuenta de que los implantes se le movían de un lado a otro de la cara, así que regresó con el cirujano, quien admitió su error y ofreció operarlo de nuevo. Y en los dos años siguientes se sometió a “varias operaciones” más.

“Cada cirugía me causaba un nuevo problema que debía resolver con otra intervención quirúrgica. En cuanto al dinero, la verdad es que no es tan caro. Usaba mi sueldo como actor o pedía préstamos a mis padres y a mi abuela cuando estaba desesperado”.

Ewing explica que cuando aparecía en Modern Family, casi siempre coincidió cuando le quitaban los implantes o los efectos de los rellenos e inyecciones ya eran menos notorios.

Finalmente, en 2012 prometió no volverse a hacer una cirugía y espera que su experiencia ayude a otros para que entiendan los peligros y consecuencias.

“Antes de buscar cambiar tu rostro, pregúntate si no es tu mente la que verdaderamente necesita ser arreglada”, concluyó.