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Suman ya 832 las víctimas del sismo

Es una de las catástrofes más graves registradas en el país; temen que la cifra aumente.'Cada minuto hay una nueva víctima'

El terremoto de escala 7.5 y el posterior tsunami en Indonesia se perfila como una de las catástrofes más graves registradas en el país.

SOBREVIVIENTE. Los rescatistas intentaron salvar a una víctima del terremoto de 15 años, Nurul Istikharah, de su casa dañada después de los terremotos y tsunamis en Palu.Suman ya 832 las víctimas del sismo

Las autoridades temen que esta cifra suba de forma considerable en los próximos días cuando se conozcan los daños sufridos en las áreas remotas e incomunicadas afectadas por el desastre, una zona mayor de lo estimado inicialmente, según el portavoz del organismo, Sutopo Purwo Nugroho.

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HERIDO. Una víctima del terremoto en un restaurante dañado por terremotos y tsunamis lo llevan en camilla.

Decenas de personas están desaparecidas, muchas atrapadas bajo los escombros, y los hospitales de la localidad de Palu no dan abasto para atender a los heridos.

 "La ambulancia trae nuevos cuerpos cada minuto", dijo Rusa Kusuma, una mujer de 35 años desde un centro para personas desplazadas en esta ciudad.

Tanto Palu como la región costera contigua de Donggala son las zonas más cercanas al epicentro del potente temblor y las que recibieron el impacto del maremoto posterior.

El recuento provisional de víctimas, que dobla la cifra anunciada el sábado, incluye básicamente las registradas en Palu, porque apenas hay datos de los más de 300 kilómetros de franja costera al noroeste de esta localidad también afectados por el tsunami, que trajo a la costa olas de hasta seis metros.

"Tenemos comunicaciones limitadas sobre la destrucción en la ciudad de Palu, pero no hemos oído nada de Donggala y esto es extremadamente preocupante. Hay más de 300 mil personas viviendo allí", aseguró la Cruz Roja en un comunicado.

"Esto es ya una tragedia, pero podría empeorar", dijo el vicepresidente del país, Jusuf Kalla, que auguró que la cifra de muertos podría contarse por miles.

En Palu, los hospitales no daban abasto para atender a los heridos -muchos son tratados al aire libre- y los equipos de rescate se encuentran con enormes dificultades para trabajar.

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AFECTACIONES. Un socorrista se desplaza por el dañado Hotel Roa-Roa tras un terremoto y un tsunami.

"Estamos teniendo problemas para desplegar la maquinaria pesada para encontrar víctimas bajo los escombros de los edificios porque varias de las carreteras que llevan a Palu están dañadas", explicó el responsable de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, Willem Rampangilei.

Según las primeras estimaciones, hay unas 16 mil 700 personas en esta ciudad que han sido evacuadas y a la espera de ayuda.

El edificio de ocho plantas del hotel Roa-Roa se derrumbó con decenas de personas en su interior y las autoridades también temen por la suerte de otras cientos que estaban en la playa poco antes del tsunami por la preparación de un festival.

El aeropuerto de Palu, pese a haber quedado inicialmente inutilizado, sí pudo usarse para el aterrizaje los aviones militares, que han comenzado a trasladar efectivos del Ejército para ayudar en las tareas de búsqueda de los atrapados y repartir alimentos.

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DRAMA. Personas investigan la mezquita dañada por los terremotos y el tsunami.




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