Sube violencia armada: Policía

Dallas, Tx.

La violencia con armas de fuego está aumentando en todo el país y las agencias de aplicación de la ley están luchando sobre cómo manejar los picos, especialmente en las ciudades. El gobierno federal ha intervenido con fuerzas de ataque y otras medidas ayudan a detener la venta de armas ilegales.

Los policías ya están trabajando en desventaja en muchas ciudades por las fuerzas debilitadas por las jubilaciones y la dificultad para atraer nuevos oficiales luego de las protestas policiales masivas en 2020, y muchos ven las leyes de armas más flexibles como un desafío más.

No saber quién podría estar portando un arma aumenta el peligro potencial en cualquier encuentro, y menos entrenamiento requerido significa más personas que no saben cómo manejar correctamente un arma, dijo Blanche.

“Los agentes de policía están capacitados en todo el país y cometen errores”, dijo. “Entonces, ¿por qué vamos a dar la oportunidad a personas que no están capacitadas para poder portar un arma de fuego y usarla a voluntad?”

En Tennessee, este año, las advertencias de los jefes de policía y alguaciles no detuvieron el impulso para eliminar los requisitos de permisos en la Legislatura estatal controlada por el Partido Republicano. Esa ley se aprobó meses después de que otra medida tomara medidas enérgicas contra los manifestantes que buscaban una reforma policial, una votación que se enmarcó como un apoyo a la aplicación de la ley.

Aunque varias encuestas han encontrado apoyo público para los permisos de armas, los argumentos de que socavan los derechos de la Segunda Enmienda se han ganado el favor de los gobiernos estatales de tendencia conservadora en los últimos años.

“Existe una especie de disyunción entre repetir el eslogan político de ‘volver al azul’ versus apoyar políticas que la policía de base y los líderes de las organizaciones policiales realmente apoyan”, dijo Robert Spitzer, profesor de la Universidad Estatal de Nueva York. -Cortland y autor de “The Politics of Gun Control”.

La oposición de la policía no ha detenido un impulso para eliminar los requisitos de permisos que se aprobaron en unos 20 estados, dijo Spitzer. Si bien sus posiciones tienen autoridad, no tienen las campañas publicitarias y los grupos de presión que suelen tener los intereses abiertamente políticos.

“Sus voces y opiniones han sido conocidas, pero no han sido un verdadero megáfono en términos políticos públicos porque eso los pone en una situación realmente mala. Son servidores públicos y su trabajo es hacer cumplir la ley, sin importar cuál sea la ley ”, dijo.

Y el transporte sin permiso tiene partidarios en la aplicación de la ley, incluidos los alguaciles, muchos de los cuales ocupan cargos electos y supervisan más áreas rurales. En Utah e Iowa, los grupos policiales que estaban más divididos en general se mantuvieron al margen del debate este año.

Las discusiones sobre la reforma policial dominaron la conversación en Iowa, así como también sobre cómo detener el aumento de los delitos violentos, dijo Sam Hargadine, director ejecutivo de la Asociación de Jefes de Policía de Iowa. No ve la cuestión de los permisos como una gran parte de la discusión sobre los delitos violentos, especialmente porque los jefes ya no podían negar los permisos a las personas.

“Creo que hay extremos en ambos lados. Pero debe haber algunos compromisos, porque estamos teniendo demasiados tiroteos “, dijo.

No toda la policía se opone a la legislación, y los defensores de los derechos de las armas no ven un conflicto entre combatir el crimen y facilitar que las personas porten armas de fuego.

Argumentan que, en general, las personas no obtienen permisos para el uso de armas de fuego en delitos violentos, por lo que el cambio facilitará la obtención de armas para quienes sí cumplen la ley y muchas medidas también impondrán penas más severas para algunos delitos con armas de fuego.