Solicitan entrenadores para ayudar a atletas
Lo que más se trabaja a la hora de instruir es en los movimientos de los jugadores
ENTRENAMIENTO. El entrenador Mario Cázares comentó que están buscando más atletas y más entrenadores para el tenis para ciegos.
Ser entrenador de tenis no es fácil, pero ser entrenador de tenis para ciegos va más allá de simple entrenamiento.
Mario Cázares es el entrenador de tenis para ciegos del Valle de río grande, es originario de Reynosa, su padre fue pionero en el deporte blanco en la región y toda la vida han estado relacionados a esta disciplina, comenzó como voluntario en preparación física en la fundación Miradas de esperanzas y eventualmente desarrollaron el tenis en la región de nueva cuenta siendo pioneros.
“El deporte es básicamente el mismo, las mismas reglas, la mayor diferencia es la bola, que dentro tiene una pelota de ping-pong con balines para que el niño escuche su sonido al botar, se juega con una raqueta normal, la cancha si es un poco más chica y tiene una línea táctil que delimita la superficie y los chicos puedan sentir el área y se ubiquen”.
Cázares comentó que lo que más se trabaja a la hora de entrenar es en los movimientos de los atletas.
“Los invidentes tienen las articulaciones más rígidas y sus movimientos no son tan flexibles, sin embargo como ellos no se pueden anticipar al movimiento de la pelota porque tienen que esperar a que caiga para oírla, se tienen que mover más rápido para poderla golpear”.
De acuerdo al entrenador se trabaja siete veces más que en un entrenamiento normal y necesitan voluntarios que quieran seguir entrenando.
“Lo ideal es que seamos un entrenador por cada tres niños, hemos crecido mucho en los últimos meses y más personas se han interesado en practicar el deporte”.
Por su parte Joe Pascal, entrenador de los atletas discapacitados en la escuela estatal de Austin, explicó que visitó al Valle del sur de Texas para recibir capacitación sobre el deporte.
“Estuve el verano pasado para recibir la certificación como entrenador y la verdad es que aprendí mucho, me llevé lo aprendido a Austin donde empezamos a entrenar a los muchachos”.
La escuela estatal para personas discapacitadas en Austin es la única de este tipo en el estado, es un inmueble de más de 1 mil 100 millones de dólares con todo lo necesario para desarrollar atletas discapacitados, incluyendo el tenis.
Cázares finalizó diciendo que si algún practicante del tenis se quiere acercar a trabajar como voluntario es bienvenido.
“Por favor dense una vuelta al Boys and Girls Club de Mission, aquí estamos entre semana y por supuesto que necesitamos voluntarios que nos ayuden a entrenar”.
Las personas interesadas se pueden contactar en la página de internet www.blindtennis.us
APOYO. Joe Pascal, entrenador en la escuela estatal en Austin comentó que el estado los ha apoyado en la infraestructura necesaria para practicar varios deportes.