Sigue ‘fracking’ en Tamaulipas; dicho de AMLO queda en promesa
Mayo 20, 2020 -
Una muestra de que los compromisos y los discursos no se están traduciendo en hechos
A pesar de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prometió que no habría extracción de hidrocarburos mediante “fracking”, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) sigue permitiendo la fractura hidráulica en Puebla, Veracruz y Tamaulipas.
De 2010 a la fecha se han perforado siete pozos con este tipo de tecnología, en Cruillas hay cuatro puntos, en Burgos hay dos sitios y uno más en Jiménez; este último preocupa debido a que se trata de un yacimiento no convencional con pozo horizontal, que es altamente peligroso.
La organización no gubernamental, Alianza Mexicana contra el Fracking, reveló que el gobierno de México aprobó 27 pozos exploratorios perforados en yacimientos de lutitas, donde se utiliza el “fracking”, de 2010 a enero de 2019. Uno de los pozos fue autorizado ya en el mandato de López Obrador.
PERMISOS Y RECURSOS
“Todo ello es muestra de que los compromisos y los discursos no se están traduciendo en hechos, sino que, muy al contrario, los hechos nos dicen que la explotación de no convencionales es una prioridad para el gobierno, la cual se traduce en permisos y recursos públicos enfocados en esta actividad”, afirmó la organización integrada por más de 40 organizaciones civiles y sociales del país.
La utilización de este tipo de tecnología comenzó en 2012 en Cruillas y Burgos, con los pozos Anhélido 1 y Nuncio. Al año siguiente, se concretaron los puntos de extracción llamados Serbal 1, Mosquete 1 y Anhélido 2 en Cruillas. En 2014, Petróleos Mexicanos (Pemex) autorizó el pozo Céfiro 1 en Burgos y en 2018, el Semillal 1 en Jiménez.
Los datos Pemex Exploración y Producción y la Comisión Nacional de Hidrocarburos muestran la frecuencia de aprobación de pozos exploratorios. En Coahuila existen 10 pozos, en Nuevo León hay 6 puntos, dos en Puebla y una cantidad similar en Veracruz.
SEÑALA ALIANZA
En su informe, la Alianza Mexicana señala que la normatividad, creada con la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto, sigue vigente y en permanente aplicación. La crítica está centrada en la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente de Sector Hidrocarburos (ASEA) que no ha sugerido cambios legales al Poder Legislativo.
“Las distintas autoridades encargadas de la política de exploración y extracción de hidrocarburos siguen dando permisos para llevar a cabo esta actividad.
El Estado le sigue asignando recursos públicos, de todas y todos, y ejerciéndolos. Los planes de PEP siguen avanzando, lo que posibilita que en un futuro cercano se comience con una actividad aún más intensiva de extracción de este tipo de hidrocarburos”, menciona la organización.
El “fracking” o fractura hidráulica es permitido legalmente a partir de la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto, aprobada en 2013. En marzo de 2018, el titular de la Secretaría de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell, anunció el primer concurso regulado por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
IMPEDIRÍA FRACTURA
El 5 de agosto de 2018 en San Luis Potosí, el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que su administración prohibiría el uso del “fracking”.
Dos meses después, de gira con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca en Victoria, anunció que impediría la fractura hidráulica por el daño ambiental y a pesar de que Tamaulipas era un estado que recibiría beneficios económicos.
El 11 de diciembre, ya en posesión del Poder Ejecutivo Federal, la Secretaría de Energía (Sener) solicitó la exclusión de los campos de la subasta energética 3.3, que incluía yacimientos no convencionales que necesitan del “fracking”.
La Federación argumentó que evaluaría el Plan Quinquenal de Licitaciones para la exploración y extracción de hidrocarburos 2015- 2019, así como los resultados y avances de los contratos de exploración y extracción ya entregados por la CNH.