Se acabó la ‘ordeña’

México, D.F.

La empresa estatal Petróleos Mexicanos anunció ayer que dejará de bombear gasolinas y diesel para consumo final a través de la extensa red de ductos que opera el área de refinación (14 mil 182 kilómetros), en medio de un incremento anual de 70% en el número de tomas clandestinas en tuberías para robar el combustible.

La medida, con el propósito de desalentar la ‘‘ordeña’’ de ductos por parte del crimen organizado, muestra un reconocimiento de la propia empresa sobre su incapacidad para detener las tomas clandestinas de su red, que en 2014 fueron en promedio más de 10 cada día.

La empresa productiva de Estado decidió cambiar su estrategia de transporte de combustibles por ductos y que ahora sólo enviará a través de esa red productos “no terminados”, que requieren un mezclado final y no son aptos para su uso en vehículos automotores ni en procesos industriales. 

La mezcla final se llevará a cabo directamente en las 77 terminales de almacenamiento y reparto de Pemex, de donde saldrán los productos para consumo final, en estado puro.

PUNTOS PRIORITARIOS

Francisco Vallejo, jefe de la Coordinación de Seguridad Industrial y Protección Ambiental de Pemex, informó que los ductos que tendrán prioridad para establecer este nuevo esquema son aquellos donde hay mayor problemática de tomas clandestinas, como el que transporta petrolíferos a Guadalajara; a Salina Cruz, Oaxaca; Zacatecas; y a Guanajuato.

Otros ductos que también tendrán prioridad en esta nueva logística son Cadereyta-Monterrey y Gómez Palacio–Reynosa.

Pemex señaló que la medida busca erradicar la ‘‘ordeña’’ de combustibles en ductos, toda vez que la perforación ilegal de tubos por donde se transporta gasolina Magna y Premium así como diesel estaba alcanzando nivel que pone en riesgo la seguridad nacional. 

8 DE CADA 10

Tan sólo al cierre del 2014, la empresa registró 4 mil 127 tomas clandestinas en ductos y que le cuesta a la empresa casi 19 mil 417 millones de pesos anuales. 

Actualmente, 8 de cada 10 litros de gasolinas que se transportan a todo el país se bombean a través de ductos y el valor comercial asciende a poco menos de 428 mil millones de pesos. 

Debido a que el país cuenta con decenas de miles de kilómetros de ductos, ni Pemex ni las autoridades federales pueden resguardarlas todas.

Los ladrones suelen perforar de manera ilegal algunos ductos para llenar camiones cisterna y transportar el combustible a otras zonas donde las venden a industriales o a veces revenderla a las mismas estaciones de servicio de Pemex, las cuales funcionan como franquicia, es decir que particulares las operan.