San Ygnacio atesora historia
Sorprendente pueblo a 40 millas de Laredo, Texas
Cultura. El pequeño pueblo al sur de Texas cuenta con 600 habitantes y que es parte del condado de Zapata, es un excelente lugar para disfrutar de la cultura del siglo XIX.
Laredo, Tx.- A 40 millas del sur de Laredo se encuentra un pueblo sorprendente y con una gran historia qué contar a sus visitantes, San Ygnacio, Texas.
Forma parte del condado de Zapata y apenas su población es de 600 personas aproximadamente, entre ellas la familia Treviño Uribe y la de don Proceso Martínez, quienes han hecho de este pequeño Municipio algo mágico y extraordinario como la restauración de viviendas; muchas de ellas, fueron construidas en los años 1800.
Además de su plaza y la pequeña iglesia, forman parte de este pintoresco pueblo que está pegado a orillas del río Grande y en el que puedes encontrar una paz y verdadera tranquilidad, sin el bullicio de los autos, pues son pocos los que transitan las pequeñas calles.
Pero será más enriquecedor cuando sus habitantes te relaten historias que te dejarán unas ganas de volver y empaparte de cultura e historia.
Adrian Alberto Martínez González nació en este maravilloso pueblo, en el que sus abuelos llegaron a pelear contra los indios, durante el siglo XVIII y XIX, quienes llegaban al pueblo para robar ganado.
“Aquí está toda mi vida, todo mi amor. Las casas de mis abuelos. Fui huérfano de 2 años, mis padres murieron a esa edad. Entonces fueron mis abuelos los que me criaron junto con mi tía Finita y mi tío Proceso. Cuando vengo al patio de la casa de mis abuelos, me rejuvenezco, medito y recuerdo cuando jugábamos.
“Aquí era como una quinta, teníamos caballos, vacas, marranos, gallinas. Era un rancho, pero mi abuelo poco a poco fue construyendo su casa, lo que hoy vemos aquí. Están sus muebles y muchos objetos de época que he conservado para mantener viva a mi familia”, expresó Alberto Martínez.
A la edad de 15 años viajó a Laredo, para estudiar, y no regresó hasta los 62 años y en 1978 fue que comenzó él a reformar la casa donde sus padres y sus abuelos habían vivido.
“Lo primero que hice fue componer toda la casa por dentro y por fuera, el patio. Adentro tengo todos los muebles de mis abuelos, desde 1864. La casa tiene 145 años. Mi abuelo la fundó en febrero 3 de 1873.
Todo se conserva porque nunca jugábamos dentro de la casa, siempre nos enviaban al patio. Después de comer, cuando ya lavábamos vasijas y todo, se acostaban a la siesta y durante ese tiempo, nosotros los niños jugábamos entre las vacas; o nos íbamos al río a bañarnos aunque nos regañaban. Pero éramos tan felices”, recordó con gran cariño.
La casa de don Proceso Martínez es un verdadero museo de historia pues en ella podemos ver desde los muebles que utilizaban en la cocina, sala, comedor, hasta algunas prendas de vestir de los padres de Alberto, entre ellos piezas del vestido de novia con que su madre contrajo nupcias. Algunos pasaportes para viajar a México y regresar a Estados Unidos, aunque en muchas ocasiones cruzaban el río a pie, para visitar San Ignacio, México, que está del otro lado.
También podemos observar hermosas pinturas que retratan los inicios de la vida en San Ygnacio, así como algunos integrantes de su familia.
Algunas tradiciones continúan como en Semana Santa, una de ellas es cada Viernes Santo; sacan a la Virgen María, toda vestida de negro y hacen las 14 estaciones alrededor del pueblo a las 15:00 horas.
“Antes las señoras salían vestidas de negro, las casadas y las solteras vestían blanco con negro, pero siempre con chalinas. Hoy en día la manera de vestir ya cambió. Pero se sigue haciendo la visita de las 14 estaciones”, comentó.
Desde hace más de 20 años se comenzó con la apertura de algunas viviendas que han sido adecuadas para que la gente pueda visitarlas y conocer este patrimonio cultural.
