Rusia niega haber respondido a propuesta EEUU sobre Ucrania
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MOSCÚ
El Kremlin busca garantías legalmente vinculantes de Estados Unidos y la OTAN de que Ucrania no entrará nunca a la alianza militar, que se suspenderá el despliegue de armas de la OTAN cerca de las fronteras rusas y que ésta retirará sus fuerzas del este de Europa.
Estos pedidos, calificados por la OTAN y Washington de sinsentido, se producen ante el temor a que Rusia pueda invadir Ucrania, alimentado por la acumulación de un estimado de 100.000 soldados rusos cerca de las fronteras del país vecino. Por el momento, las conversaciones entre Moscú y Occidente no han logrado avances.
Washington ha respondido por escrito a Moscú por sus demandas, y el lunes tres funcionarios del gobierno de Joe Biden afirmaron que el gobierno ruso había hecho lo mismo con las propuestas estadounidenses. Un funcionario del Departamento de Estado se ha negado a revelar detalles del documento porque, dijo, no sería productivo negociar públicamente, y dejarán que Rusia discuta la contrapropuesta.
Pero el viceministro de Exteriores, Alexander Grushko, dijo el martes a la agencia noticiosa estatal rusa RIA Novosti que eso “no es cierto”.
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La agencia citó además a un alto diplomático del Ministerio de Exteriores no identificado según el cual el canciller Serguei Lavrov envió un mensaje a sus homólogos occidentales, entre ellos el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, sobre “el principio de indivisibilidad de la seguridad”, pero que esto no era una respuesta a las iniciativas planteadas por Washington.
El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a la prensa el martes que hubo una “confusión” y que Rusia aún está elaborando su respuesta a las propuestas de Estados Unidos. Lo que se trasmitió a las autoridades occidentales fueron “otras consideraciones, sobre un tema algo diferente”, dijo Peskov.
El lunes, Rusia acusó a las potencias occidentales de “agitar las tensiones” en torno a Ucrania y dijo que Estados Unidos había puesto “nazis puros” en el poder en Kiev, durante un tempestuoso debate en el Consejo de Seguridad sobre la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera.
La embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield replicó que la fuerza militar creciente de Rusia a lo largo de la frontera de Ucrania era “la mayor movilización” en Europa de las últimas décadas, y añadió que había un aumento brusco de ciberataques y desinformación.
Moscú intentó en vano impedir la reunión del Consejo de Seguridad, donde los duros intercambios reflejaron el abismo que separa a las dos potencias nucleares. Fue la primera sesión abierta en la que hablaron públicamente todos los protagonistas de la crisis ucraniana, aunque el organismo más poderoso de la ONU no tomó medidas.
Se espera más diplomacia de alto nivel en los próximos días.
En tanto, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy decretó el martes la incorporación de 100.000 efectivos adicionales al ejército, elevando el total a 350.000.
Zelenskyy dijo que firmó “este decreto no porque hay una guerra”. “El decreto es para que haya paz próximamente y más adelante”.