Reynosa Tradiciones y Costumbres
Los primeros pobladores de la ciudad trajeron caballos, mulas, ganado, agricultura, los toros, la música, el juego y la gastronomía
1ª Parte Antropólogo Martín Salinas Rivera Cronista Municipal de Reynosa
Nuestra Señora de Guadalupe de Reynosa fue fundada en la margen derecha del río Bravo el 14 de marzo de 1749 bajo la iniciativa del capitán Carlos Cantú. La advocación Guadalupana provino de los frailes franciscanos del Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe de Zacatecas, los cuales fundaron la misión San Joaquín del Monte a 3 kilómetros río arriba de Reynosa. Sus habitantes se caracterizaron por su capacidad, iniciativa y arrojo ante las eventualidades que presentaba el noreste mexicano de aquellos tiempos.
Tradición ecuestre
Desde sus inicios los pobladores trajeron caballos y mulas que fueron clave para el transporte de mercancías. La región entre los ríos Nueces y Bravo y entre el Bravo y el San Fernando, en lo que fue la jurisdicción de la antigua villa de Reynosa alcanzó importancia al crear las manadas de caballos mesteños o salvajes. Ese territorio primitivo actualmente comprende tres condados en Texas y cinco municipios de Tamaulipas.
Durante el siglo XIX los pobladores y las manadas caballares salvajes surtieron todo tipo de campañas militares. Los indios ecuestres de las praderías lipán apaches y comanches, adquirían caballos de esa región, algunas veces a través de convenios militares y algunas otras por depredación.
En tan solo un año, a finales del siglo XVIII, se documentaron 3,000 caballos robados de las villas a lo largo del río Bravo por las bandas de la etnia lipán apache, quienes intercambiaron su botín por carabinas y fusiles en la Luisiana.
En 1846, durante la intervención norteamericana a México, el ejército del general Zacarías Taylor transportó sus pertrechos utilizando las mejores mulas de la región.
Durante el siglo XIX, las calles de la villa y también en sus comunidades dentro de su jurisdicción, se cerraban para celebrar carreras y suertes ecuestres, incluyendo otros animales como cabritos y gallinas. Actualmente la tradición ecuestre perdura en festividades de los lienzos charros en la ciudad y en algunas comunidades rurales del municipio.
Tradición ganadera
A mediados del siglo XVIII los hatos de ganado vacuno y de pastoreo caprino fueron pequeños y estaban en manos de unos cuantos pobladores. Al igual que las manadas de equinos salvajes, en la región se reprodujo el ganado vacuno salvaje o mostrenco.
Existe un extenso número de documentos en el Archivo Histórico de Reynosa sobre fierros y ganado, en las secciones de Presidencia, Tesorería y Juzgados, indicando el complejo manejo administrativo de la ganadería local.
Los tres niveles de gobierno tenían una seria participación en el manejo y cobro de impuestos de la producción ganadera: carnes, pieles y otros derivados de la ganadería. El abigeato fue un problema serio en la región al convertirse el río Bravo en línea fronteriza entre México y los Estados Unidos, con el tratado Guadalupe Hidalgo en 1848.
Al implantarse en 1883 el primer ferrocarril de vía angosta entre San Miguel de las Cuevas (Cd. Díaz Ordaz) y Matamoros, una cantidad considerable de pieles y crin de ganado de la región fueron comercializados en Matamoros.
Al inaugurarse en 1905 la línea de ferrocarril Monterrey Matamoros, el ganado era enviado por tren a Reynosa para ser cruzado para el lado americano. Según datos del Archivo Histórico de Reynosa, en la década de 1930, el ganado del municipio era embarcado en la estación de Reynosa para surtir la plaza del Distrito Federal.
Debido al arraigo ganadero, la dieta norteña ha girado alrededor de la carne de res. La carne asada hasta la actualidad es uno de los platillos predilectos del reynosense; tradición y costumbre que todavía se refleja en festejos y durante el esparcimiento de fines de semana.
Durante el siglo XIX y el inicio del XX, las matanzas se hacían en los patios de las casas. Posteriormente el rastro estuvo en varios lugares de la ciudad. Los cortes especializados empezaron a hacerse hasta la década de 1960, cuando se comercializó la refrigeración de las carnes.
El vestir de algunos reynosenses con mezclilla, sombrero tejano, camisa y botas vaqueras refleja el profundo arraigo ganadero y ecuestre que predominó en la región.
Tradición agrícola y feria anual
Los primeros pobladores en el siglo XVIII practicaron en la región una agricultura incipiente, que incluía los cultivos de maíz, frijol, calabaza, sandía, melón, etc. El cultivo y la explotación del algodón existen en la región desde mediados del siglo XIX.
Durante la ocupación norteamericana de Reynosa en 1846 se hace referencia a una de las primeras despepitadoras de algodón en la villa, donde pernoctaron los “Rangers de Texas,” sin embargo, son varias las despepitadoras a las que se les hace mención durante la segunda parte del siglo XIX.
El cultivo y explotación del algodón tienen mucho que ver con la historia de la construcción de las presas y sistemas de riego en la región durante las décadas de 1930 y 1960.
La economía ganadera y agrícola cambió con el establecimiento de los sistemas de riego por gravedad, entre 1936 y 1959, que incluyeron los siguientes sistemas: La presa derivadora El Retamal (1936); la presa Marte R. Gómez y su canal Rodhe en (1949); la presa Internacional Falcón, derivadora Anzaldúas y su canal Anzaldúas (1953-1959).
Estos sistemas estaban basados en la explotación del cultivo del algodón. Al colapsar en los años de 1960 la agricultura de algodón, se emigró a los cultivos de sorgo y maíz, siendo esta región una de las más importantes en este rubro.
Como lo muestra la documentación de las Secciones de Circulares y Decretos y de Tesorería del Archivo Histórico de Reynosa, a partir 1833, y por casi un siglo, Reynosa realizó la feria anual con puestos de comida y vendimia.
Esta tradición fue implantada desde ese año, bajo decreto del Congreso del Estado en tiempos del gobernador de Tamaulipas Francisco Vital Fernández. Los festejos eran en sus inicios por ocho días durante el mes de junio.
En las décadas de 1940 y 1950, los reynosenses empezaron a celebrar anualmente con reinados la cosecha del algodón. La feria agrícola, ganadera e industrial se viene celebrando intermitentemente en Reynosa a partir de 1966.
Tradición turística
El primer puente colgante selló el inicio de la ciudad de Reynosa como lugar turístico y de intercambio comercial.
Éste duró del 10 de junio del 1926 hasta el 12 de noviembre de 1939, cuando ocurrió su hundimiento. Existió en el mismo sitio de ese cruce, en diferentes épocas, otro puente metálico colgante o de suspensión y uno provisional de madera.
El puente de hormigón pretensado que se utiliza actualmente de regreso de Hidalgo a Reynosa, es el puente más antiguo de cuatro en el río Bravo, en los límites fronterizos de este municipio.
La apertura del puente internacional creó grandes expectativas para la pequeña villa de Reynosa. Aquí se subastaron 300 negocios y propiedades. Pronto la villa salió su letargo provincial, proyectándose como un lugar importante para la industria del turismo.
En Reynosa proliferaron los casinos, cabarets, casas de juego, restaurantes y todo tipo de diversión durante la época de la Ley Seca de los Estados Unidos, ya que entre 1920 y 1933 estuvo prohibido vender bebidas alcohólicas en el país vecino. En menos de medio año la villa fue elevada a la categoría de ciudad, el 1 de enero de 1927.
Tradición taurina
La Plaza de Toros fue planeada unas semanas antes de que se inaugurara el primer Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, el 10 de julio de 1926, época en la que se realizó una corrida de toros en un terreno contiguo a la Presidencia Municipal.
La presentación estuvo a cargo de Juan Silveti, apodado Juan Sin Miedo o el Meco, con toros de la ganadería Espíritu Santo de San Luis Potosí.
Esta afición se venía practicando en Reynosa desde el siglo XIX.
La primera construcción de madera, en el actual sitio de la esquina calles Emiliano Zapata y Vicente Guerrero, fue inaugurada el 4 de julio de 1927. La construcción inmediatamente se convirtió en centro de espectáculos para Reynosa, utilizándose como arena de box y para otros eventos.
La primera construcción de madera fue derribada durante el ciclón de 1933 y fue hasta 1935 cuando se inauguró la actual construcción de lozas y concreto armado.
Fue un importante atractivo para la afición local y el turismo extranjero que visitaba Reynosa. Esta tradición es preservada por amantes taurinos hasta hoy en día.
* En la continuación de este artículo incluiré las tradiciones y costumbres de Reynosa en:
- Gastronomía
- Música
- Religión
- Beisbol
DESARROLLO. La ganadería local llegó a desarrollarse ampliamente, donde el abigeato representó un fuerte problema.

