Revela la Unicef ataques alarmantes contra los niños
Ciudad de México
En un análisis emitido este jueves, Unicef indicó que los niños se han convertido en objetivos de primera línea, utilizados como escudos humanos, asesinados, mutilados y reclutados para participar en los combates.
Dijo que la violación, el matrimonio forzado, el secuestro y la esclavitud se han convertido en tácticas habituales en los conflictos que asolan a países como Irak, Siria, Yemen, Nigeria, Sudán del Sur o Myanmar.
“Los niños han sido blancos de guerra y han estado expuestos a ataques y a una violencia brutal en sus hogares, escuelas y zonas de juego”, explicó Manuel Fontaine, director de programas de emergencia de Unicef.
Fontaine destacó que “a medida que estos ataques se repiten año tras año, no podemos volvernos insensibles a ellos. Esta brutalidad no puede ser la nueva normalidad”.
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Unicef precisó que en algunos contextos, los niños secuestrados por grupos extremistas vuelven a ser víctimas de abusos después de su liberación, cuando son detenidos por las fuerzas de seguridad.
Millones de niños, además, pagan un precio indirecto por estos conflictos, ya que sufren desnutrición, enfermedades y traumas debido a que se les priva de servicios básicos, incluido el acceso a alimentos, agua, saneamiento y salud, o a que estos servicios sufren daños durante los combates.
A manera de resumen, Unicef puntualizó que en el transcurso de 2017, en Afganistán casi 700 niños fueron asesinados en los primeros nueve meses del año.
En la República Centroafricana, después de meses de reiterados combates, la intensificación grave de la violencia llevó a que los grupos armados asesinaran, violaran, secuestraran y reclutaran a numerosos niños.
En la región de Kasai, en la República Democrática del Congo, la violencia ha expulsado a 850 mil niños de sus hogares, mientras que más de 200 centros de salud y 400 escuelas fueron atacados. Se estima que 35 mil niños han sufrido de desnutrición aguda grave.
En el noreste de Nigeria y Camerún, el grupo terrorista de Boko Haram ha obligado a por lo menos 135 niños a actuar como terroristas suicidas, casi cinco veces más que en 2016.
En Irak y Siria, según los informes, los niños han sido utilizados como escudos humanos, atrapados en asedios, atacados por francotiradores y sometidos a intensos bombardeos y actos de violencia.
En Myanmar, niños de la etnia rohingya sufrieron y presenciaron una violencia terrible y generalizada cuando fueron atacados y expulsados de sus hogares en el estado de Rakhine; mientras tanto, otros niños en zonas fronterizas remotas sufren también tensiones entre militares y grupos étnicos armados.