Rescatan a niños en orfanato subterráneo
Mientras las calles del Este de Aleppo son destruidas por constantes bombardeos del Gobierno de Al-Assad y aviones rusos, un colorido sótano en la ciudad funciona como refugio del único orfanato de la ciudad.
Los muros adornados son parte de la ayuda que ofrece el orfanato, el cual tiene como objetivo preparar a los niños y niñas para el futuro. Foto: Especial
Dos pisos bajo tierra, Asmar Halabi y su esposa cuidan de 50 niños que viven con ellos bajo tierra en un refugio para niños que abrieron hace un año, informa The Guardian.
El nombre de este lugar es el Orfanato "Moumayazoun", o el Orfanato de "los Sobresalientes".Ahí, en lugar de ver muros de concreto, niños como Omar, de 12, y Mufedah, de 13, se rodean de paredes repletas de dibujos, fotografías y un tapiz de rompecabezas que permiten resguardarlos, no sólo físicamente, sino emocionalmente del conflicto que sacude a su país desde hace cinco años.Tanto Omar como su hermano Mufedah llegaron al orfanato subterráneo cuando fueron hallados viviendo en las escaleras del edificio de su tío. Su padre había muerto, su madre cayó en una crisis nerviosa y los abandonó, y su tío los obligaba a salir a las calles a mendigar dinero.Pese a que su tío los había corrido del departamento, las escaleras eran más seguras que las calles de la ciudad azotada por la guerra."Honestamente, cuando llegan niños, sufrimos mucho con ellos porque han pasado por tantas situaciones, pero después de un par de meses aquí mejoran bastante", declaró Halabi a The Guardian."Nuestro objetivo es protegerlos y educarlos para salir adelante en el futuro. La mayoría de los niños perdieron a sus dos padres en la guerra; quizá el cinco por ciento sólo perdió uno pero el otro padre sufre de problemas mentales tan severos que no pueden cuidar de sus propios hijos."Con un equipo de aproximadamente 25 personas, Halabi se encarga de educar en todas las materias posibles a los niños, desde Matemáticas y Árabe, hasta tejer y recitar el Corán; pero quizá los más importantes entre el personal son los psicólogos.Estos se han dedicado a ayudar a los niños y niñas que llegan al orfanato, como es el caso de Yasmeen, de 8 años, quien, pese a haber perdido a ambos padres y ser hallada mendigando en la calle, hoy tiene uno de los mejores desempeños en su clase.El orfanato fue financiado a través de caridad y donaciones de personas en el extranjero, con lo que Halabi y su equipo ambientaron el edifico durante seis meses en varias piezas que funcionarían como aulas y dormitorios para los huérfanos.Fue cuando los bombardeos aumentaron en la zona controlada por los rebeldes, donde se encuentra el orfanato, cuando se convirtió en un refugio subterráneo."Cuando vienen los jets, bajamos a los niños al sótano", declaró Halabi. "Solíamos llevar a los niños a los jardines para divertirse. Desafortunadamente, por los incesantes bombardeos y redadas aéreas, no nos sentíamos con libertad, así que paramos por completo"."Estamos bastante atentos de cuidar la seguridad de los niños, así que no dejo que salgan".Halabi, con ayuda de los psicólogos, no centran sus esfuerzos en los traumas pasados que puedan tener los niños y niñas, sino en prepararlos para lo que les espere en el futuro.Así, el orfanato, con sus columpios, aulas y centros de computación en un ambiente colorido, es el resultado de que la pareja y su equipo haya decidido no huir a Turquía y quedarse a proteger a algunos de los más necesitados."Aquí somos como una gran familia", afirmó Halabi, "No hay otro orfanato en Aleppo".DEJA TU COMENTARIO
