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Reos se amotinan en Penal de Topo Chico. Trasladan a 53 peligrosos

Sofocan los disturbios con gas pimienta

Monterrey, N. L.

ENFRENTAN. Policías estatales fueron desplegados al interior del penal para controlar la situación. Reos se amotinan en Penal de Topo Chico. Trasladan a 53 peligrosos

Reos del Penal Topo Chico participaron ayer en un motín, en el que causaron un incendio parcial y mostraron mantas de protesta, luego que autoridades efectuaron un cateo y posterior traslado de 53 reos de alta peligrosidad.

El vocero de Seguridad del Gobierno nuevoleonés, Aldo Fasci, informó que fuerzas estatales detonaron pistolas con gas pimienta, para tomar el control de la situación de riesgo, reportada a las 13:10 horas en el viejo reclusorio del norte de la ciudad. 

Al mismo tiempo, se observó una columna de humo en el área femenil del reclusorio, donde fueron quemados colchones.

Los disturbios generaron una movilización y sobrevuelos aéreos de las autoridades. 

Por su parte, grupos de reos subieron a las azoteas de ambulatorios con mantas de protesta, que incluían frases como: “No queremos a Kakino”.

Extraoficialmente, se mencionó que la inconformidad empeoró porque supuestamente un reo con ese apodo, originario de Reynosa, asumiría el control del reclusorio estatal.

El vocero Fasci, aclaró que inicialmente fueron sacados 38 internos de alta peligrosidad del Topo Chico, y otro del Cereso de Apodaca.

Agregó que los enviaron en autobuses al Aeropuerto de Monterrey, para ser remitidos en jets a penales federales de Guanajuato, Oaxaca, Durango, Michoacán y Villaldama, Veracruz. 

Señaló que en ese grupo iba uno de los presos que ejercía el autogobierno, Julio César Leyva Pardo, apodado “La July”.

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VIP. Agentes federales custodian a uno de los internos remitidos en un jet, a diversos reclusorios federales de otras zonas del país. 

Horas después, un segundo grupo de 14 reos, entre ellos el interno reynosense apodado “Kakino”, fueron transferidos a los penales locales de Apodaca y Cadereyta.

Explicó que dicho sujeto fue reasignado en otro penal de la entidad para su seguridad personal.

Subrayó que fue un Juez y no las autoridades estatales, las que determinaron que ingresara recientemente al Penal Topo Chico y aún permanezca en Nuevo León.

 En cuanto al control de los disturbios de ayer, negó que las autoridades hayan utilizado armas de fuego.

Insistió en que accionaron pistolas especiales con gas pimienta para someter a los amotinados.

Confirmó que hubo un incendio en el área femenil, mediante quema de colchones.

Descartó bajas, pese al arribo de ambulancias de instituciones de auxilio. “Se trató de un mero protocolo (la presencia de paramédicos)”, argumentó.

Reveló que “únicamente un reo resultó herido con una puntilla de acero hechiza”.

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PRESIONAN. Columna de humo, proveniente del interior del Penal del Topo Chico, supuestamente del área femenil.

RUMORES  Y VIOLENCIA

El vocero Fasci afirmó que hubo inconformidad en los internos, debido a rumores de nuevos liderazgos criminales, que surgieron “desde el exterior”.

Precisó que aproximadamente a las 14:00 horas empezaron a controlar la situación de riesgo.

De nueva cuenta, el reclusorio Topo Chico fue escenario de sucesos violentos.

A temprana hora de ayer, autoridades de Nuevo León iniciaron una revisión en el Penal, en el que incautaron puntillas y objetos rudimentarios parecidos.

¿SERÁ EL FIN DEL   AUTOGOBIERNO?

Mediante un comunicado, el Gobierno del Estado ratificó el traslado de internos de alta peligrosidad de los penales del Topo Chico y Apodaca a cinco diferentes centros de readaptación federales del país.

Especificó que “estos reos son de alta peligrosidad y eran líderes naturales (sic) en este centro penitenciario (Topo Chico) y algunos de ellos que habían sido concentrados aquí y habían sido también líderes en los otros dos centros penitenciarios (Apodaca y Cadereyta)”.

Con esta acción, advirtió, el Gobierno estatal busca evitar los autogobiernos en los penales de Nuevo León.

  Entre los internos reubicados se encuentran Julio César Pardo Leyva, alias “La Yuli”, quien era considerado cabecilla del Topo Chico.

Para el traslado se contó con el apoyo de fuerzas federales, y la autorización del Sistema Nacional Penitenciario.

 Simultáneo al traslado, se realizó un operativo de revisión, que arrojó el decomiso de puntillas y otros objetos prohibidos.  Por la tarde, familiares de los internos pretendieron entrar a la fuerza al Penal del Topo Chico.

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SE VAN. Autobús utilizado en el traslado de los reos al aeropuerto para enviarlos a otros lugares. 





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