Renuncian al ‘sueño americano’
Familias padecen zozobra ante la lentitud de EU para atender sus solicitudes de asilo
Desde octubre a la fecha, un promedio de 400 migrantes en Reynosa han renunciado al sueño americano, ante la lentitud con la que Estados Unidos atiende las solicitudes de asilo.
”Es un programa en el que se da la oportunidad a cualquier migrante extranjero que desee regresar a su país, se cubren todos los gastos”.* Ricardo Calderón, Titular de ITM Reynosa.
Desde octubre a la fecha, un promedio de 400 migrantes en Reynosa han renunciado al sueño americano, ante la lentitud con la que Estados Unidos atiende las solicitudes de asilo.
Ricardo Calderón Macías, delegado del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM) explicó que la salida de la ciudad se hace a través de un programa en convenio con asociaciones civiles, que se encargan de financiar todo el viaje hasta su país de origen. “Es un programa de la asociación internacional para la emigración que se llama retorno voluntario asistido, en el que se da la oportunidad a cualquier migrante extranjero que desee regresar a su país, se cubren todos los gastos, de ellos y sus familias, de octubre a la fecha tenemos un promedio de 400 en este proceso”.
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Entre los motivos para regresar a casa, Calderón Macías agregó la espera prolongada para una entrevista de asilo, de meses y hasta años, así como la saturación en las casas de asistencia, lo que ha orillado algunos a rentar casas o cuartos compartidos.
Aunque el retorno voluntario no es una opción para aquellos que salieron bajo amenazas o violencia de sus país, ya que volver pone en riesgo su vida. “Se les paga el vuelo hacía su país de origen, desde aquí se hacen todas las gestiones necesarias, por supuesto que los menores son una prioridad, nosotros como instituto además nos encargamos de llevarlos a las pruebas de salud para que puedan abordar su vuelo”.
Quienes han renunciado al sueño americano, apenas representan una pequeña parte de los más de 7 mil que todavía esperan en Reynosa.
Aunque la cantidad cambia todos los días, con la llegada de nuevos.
Los tiempos de espera prolongados, la saturación en albergues y otras cuestiones, obligan a migrantes a renunciar al sueño americano.