buscar noticiasbuscar noticias

Reeditan ‘Las verdes colinas de África’

A setenta años después de publicarse, el hijo y el nieto de Hemingway presentan nueva edición

Setenta años después de la publicación de "Las verdes colinas de África", el hijo y el nieto de Ernest Hemingway invitan a echarle una nueva mirada a esta obra que los críticos suelen dejar de lado.

Reeditan ‘Las verdes colinas de África’

La nueva edición es parte de una serie autorizada por los herederos de Hemingway que ya incluye reediciones de "París era una fiesta", "Fiesta" y "Adiós a las armas". Su nieto Sean Hemingway contribuye una introducción, mientras que su hijo Patrick Hemingway, un niño en el momento en que sus padres estuvieron en África, narra recuerdos personales. El libro también incluye fotografías, primeros borradores de la historia terminada y un diario que escribió la entonces esposa del autor, Pauline Pfeiffer.

MARAVILLOSO TRABAJO

"No es una persona muy conocida, así que es maravilloso tener una pieza larga escrita por ella", dijo Sean Hemingway recientemente de su abuela, la segunda de las cuatro esposas de Ernest Hemingway. "También es un maravilloso complemento al trabajo de mi abuelo".

Como revelan los diarios de Pfeiffer, "Las verdes colinas de África" no era completamente fáctica. El autor reorganizó algunas cronologías y minimizó un ataque de disentería tan grave que tuvo que ser evacuado del área por un avión. El diario de Pfeiffer también describe un evento casi trágico — el rifle del autor se cayó de un auto y se disparó — que inspiró el cuento corto clásico de Hemingway, "La breve vida feliz de Francis Macomber", en el que el personaje principal muere de un disparo súbito del arma de su esposa.

En la década antes de "Las verdes colinas de África", la colección de cuentos "En nuestro tiempo" y las novelas "Fiesta" y "Adiós a las armas" habían hecho de Hemingway uno de los escritores más renombrados del mundo. Los críticos vieron "Las verdes colinas de África", escrito cuando era un treintañero, como una señal de que su fama estaba superando su trabajo. Edmund Wilson, quien había sido un gran defensor de Hemingway, temió que el autor en su personalidad real se hubiese convertido en una parodia hinchada, "Ernest Hemingway, el viejo maestro de Cayo Hueso".



DEJA TU COMENTARIO
PUBLICIDAD

PUBLICIDAD