Recupera hija que pierde por 'güerita'
Tras nueve meses de estar alejada de su madre, Lezly Ornelas, conocida como "Alondra", regresó ayer a su casa, luego de haber sido separada de ella por el sólo hecho de ser "güerita".Sin mayor explicación, personal del Hogar Cabañas llamó a los abogados de Jiola Ornelas, madre de la pequeña, para avisarles de la entrega de Lezly, de 6 años, y de su hermanito, Tony, de 4.
El 19 de octubre del 2012, los dos menores fueron puestos bajo el cuidado del Hogar Cabañas ante la sospecha de que Lezly podría haber sido secuestrada, ya que sus rasgos físicos eran muy distintos a los de su mamá y hermano.
La familia fue señalada en la redes sociales cuando vendían chicles en las calles de Guadalajara, lo que provocó la intervención de las autoridades.
Una prueba de ADN comprobó que los niños eran hijos de Jiola, no obstante, los menores permanecieron en dicho instituto, ya que a la mujer se le acusó de corrupción de menores e inducción a la mendicidad, delitos que no pudieron ser comprobados.
No obstante, se ordenó el cese de convivencia, además, el Hogar Cabañas promovió, ante el Juez Décimo de lo Familiar, la custodia definitiva de los niños.
Hoy, tras nueve meses del proceso, ambos llegarán a un mejor ambiente, pues su hogar ya no será el cuarto de un hotel, sino una casa en la Colonia Las Juntas y, en lugar de vender chicles en los cruceros, irán a la escuela.
Tras firmar los papeles y aceptar que durante los próximos seis meses irán trabajadoras sociales a verificar el estado de los niños, Jiola toma de la mano a Lezly y a Tony y los lleva a casa, a empezar de nuevo como la familia que son.
"Me siento bien feliz, era lo que quería tener a mis hijos, ahora les espera una vida más mejor y ya espero no pasar por lo mismo, con ayuda de mi patrona que tengo, porque por ella ya tengo mi casa y las cosas que tengo", dice Jiola.
Lezly admite que ya quería irse con su mamá y sabe que tendrá que poner en práctica lo que aprendió en el Hogar: estudiar.
