Recuerdos de bronce

Sin duda es un sentimiento muy especial recordar cuando Cristian Bejarano subió al podio en Sidney 2000 para darle a México la última medalla conquistada por un compatriota en el torneo de boxeo, el deporte con más logros en la historia del olimpismo azteca con 12.

En las dos anteriores competencias, Atenas 2004 y Pekín 2008, nuestro país se fue en blanco en el deporte de los puños, por lo que corresponde a Bejarano ser el último púgil mexicano en colgarse una medalla en esta dura disciplina.

Con apenas 19 años de edad y ya un largo recorrido en el amateur, Bejarano Benítez logró su pase a Sidney 2000 en una delegación de boxeo que prometía varias medallas, con José Luis Zertuche, Daniel Ponce de León, Francisco Bojado, César Morales y Liborio Romero.

Sin embargo, la suerte no estuvo con el equipo mexicano y el único que se mantuvo en pie fue Bejarano, "sabía que si pasaba la primera pelea, nadie me detendría y mira hasta donde llegué, hasta al podio", comentó.

Cristian Bejarano ganó su boleto a los Juegos Olímpicos de Australia al quedar campeón en el primer preolímpico que se disputó en Tampa, Florida, después de obtener sendas medallas de bronce en Juegos Centroamericanos y Panamericanos.

"Conseguir el boleto a Sidney no fue tan complicado como se pensaba; ya traíamos un largo recorrido, mucho fogueo de Juegos Centroamericanos, Panamericanos, fuimos al Mundial, le dimos gran seguimiento a cada competencia y llegué muy fuerte a ese clasificatorio, sabía que no podía perder porque quedaría fuera y dejé todo en cada pelea para calificar", expresó.

Con cinco años de preparación en el CDOM y paso impresionante, le llegó el momento que tanto deseaba: participar en Juegos Olímpicos.

Y así iniciaba su camino ante el rival de Botswana (África), Gilbert Kuhnwane, a quien vencó por amplio margen en las puntuaciones de los jueces por 17-5 para pasar a la siguiente ronda.

"La primera pelea fue la más difícil de todas por todos los nervios que te invaden, el saber cómo te recibirá la afición, eran muchas emociones en un solo momento, sabía que si pasaba la primera pelea ya nadie me detendría, con ese pensamiento me subí al ring y poco a poco se fueron dando las cosas.

Al llegar a la siguiente fase, se encontraba con nada menos un viejo rival, el rumano Gheorghe Lungu, quien lo había vencido en el Mundial de la especialidad.

"El deporte te da revanchas y me llegó la que tanto esperaba.

El rumano que enfrenté en Sidney ya me había ganado en el Mundial, pero ahora la historia fue diferente, yo salí con el brazo en alto peleando con el corazón y mucha valentía", abundó.

La estrategia se fue puliendo al avanzar a las siguientes rondas y contra el rival de Kirguistán, Almazbek Raimkulov, aseguró la tan anhelada medalla.

"A esas alturas de la competencia, ya veníamos trabajando con una mejor estrategia, todo pensando en el podio; después vino el kirguistano (kirguís) que fue donde amarramos la medalla".

La gran oportunidad de llegar a la final se le presentó ante el ucraniano Andriy Kotelnik; para México representaba llegar a su primera final en boxeo desde Los Ángeles 84, pero el sueño se esfumó al perder 22-14.

Bejarano subió al podium para colgarse el bronce, en una hazaña en territorio ausie; "fue un gran honor el que te vea todo tu pueblo con la medalla; se la dediqué a mi abuelo, a mi familia y a todo mi país.

Es un momento que siempre llevaré conmigo, el subir al podio no se compara con nada, es el sueño de todo deportista que va a Olimpiadas y el mío se hizo realidad.

"Todos estábamos contentos por la medalla; hicimos un gran equipo con todos los compañeros, nos hubieran gustado más medallas, pero lo mejor de todo fue que el boxeo nacional volvió a ganar una medalla, la última había sido en 1988".

Rumbo a Londres se cumplen 12 años de sequía que espera lleguen a su fin con las participaciones de Óscar Valdez y Óscar Molina y reafirmar al boxeo como la disciplina deportiva que más medallas le ha dado a México.

"Tuvieron que pasar todos esos años para ganar otra medalla con la lograda en Sidney y así esperamos que se dé por lo menos una en Londres, si se dan las dos, qué mejor.

Los dos peleadores que van traen buena experiencia y esperamos que lleguen al podio", confió Bejarano.

Después de su exitosa participación en el terreno amateur, ingresó al boxeo de paga en la que tuvo marca perfecta en 15 hasta que decidió ponerle fin para cursar una carrera universitaria.

En marzo de 2001 debutó en el terreno de paga frente a Roger Smith, ganando por nocaut en el primer asalto y su último combate lo sostuvo en septiembre de 2007 ante el excampeón del mundo, César Bazán, a quien venció por puntos.

Decidió dejar esta dura disciplina para cursar la carrera de Educación Física en la Universidad de Chihuahua.

"La decisión no fue fácil, pero lo hice pensando en lo mejor para mí.

No era fácil dejar el boxeo después de ser medallista y marchar invicto en el profesional, nadie me ganó en quince peleas, pero decidí retirarme, lo analicé bien, reflexioné muchas cosas y llegué a la decisión de hacer otra cosa.

No me arrepiento porque sigo en lo que me gusta, ahora apoyando a los jóvenes para que logren sus sueños en este bello deporte que es el boxeo.

Actualmente Cristian Bejarano tiene una coordinación de boxeo en su natal Chihuahua, en la que impulsa a jóvenes a destacar en este deporte con distintos torneos regionales.