Recuerda su oscuro pasado
La muerte y la mariguana marcaron la vida de Wayne Coyne, líder de The Flaming Lips, ya que, de adolescente, estuvo a punto de ser asesinado, y más tarde, se dedicó a vender droga.
“En Oklahoma trabajé en un restaurante que, en ese entonces, era muy popular y que se llamaba Long John Silver. En aquella época, había una serie de asaltos que terminaban con personas balanceadas en la cabeza. Y nos tocó uno a mis compañeros y a mí.
También evocó su etapa como dealer y expresó que debe dejar de criminalizarse a quienes fuman hierba.
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