Recrimina UE a Hungría trato a migrantes
El Comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, criticó la política del Gobierno húngaro ante la llegada de refugiados, al asegurar que los muros y la violencia no son la solución, en alusión a la valla erigida en la frontera serbia, donde ayer hubo choques entre refugiados y agentes.
Budapest, Hungría
Ayer, la Policía húngara usó gas lacrimógeno y un cañón de agua contra un grupo de refugiados que reclamaron que se les dejara entrar en Hungría, algunos de forma violenta, en el paso fronterizo de Horgos.
Los enfrentamientos, en los que 150 refugiados y 14 policías resultaron heridos, duraron horas y la situación solo se tranquilizó para la noche.
Desde el pasado martes, el código penal húngaro castiga con hasta cinco años de cárcel la entrada ilegal en el país.
Hungría ha cerrado físicamente con una valla su frontera con Serbia, por la que en lo que va de año han pasado 200 mil refugiados camino de países ricos de la Unión Europea.
El comisario recordó que la mayoría de los refugiados que llegan a Europa son sirios que huyen de la guerra.
"Son personas que necesitan nuestra protección", recalcó Avramopoulos, quien opinó que no hay muros que paren a la gente que huye de la violencia y el terror, por lo que agregó que para Europa es un deber moral ofrecerles protección.
El comisario también reiteró que Europa debe encontrar respuestas comunes, al asegurar que Hungría no está sola.
Por su parte, el Ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, reiteró que el sistema de inmigración europeo fracasó.
"Hay que crear una fuerza europea para defender las fronteras de Grecia", por donde primero entran los refugiados a Europa, afirmó el Canciller.
El portavoz del Gobierno húngaro, Zoltán Kovács, reiteró que, en los choques de ayer en la frontera, Hungría sufrió un ataque "armado y premeditado" por parte de los refugiados.
El Canciller austriaco, Werner Faymann, también reconoció que la Unión Europea necesita una nueva normativa sobre acogida de refugiados, aunque debe seguir aplicando la ya existente mientras esté en vigor.
"No podemos tirar por la borda una normativa antes de tener una nueva, pero tenemos que reconocer honestamente que necesitamos una nueva", declaró Faymann en Liubliana, donde se reunió con su homólogo esloveno, Miro Cerar.
'Hablar de cuotas para migrantes es una invitación'
El polémico Primer Ministro húngaro, Viktor Orbán, consideró que hablar sobre las cuotas de refugiados que deben repartirse los países de la Unión Europea supone una invitación a la llegada de inmigrantes de Medio Oriente.
En una entrevista con el diario francés "Le Figaro" y otros periódicos europeos, Orbán manifestó que su intención es blindar también las fronteras de su país con Rumanía ante el previsible cambio de trayecto de los flujos de demandantes de asilo.
"Las rutas no son elegidas por los migrantes, sino por los propios traficantes. Como ya no podrán pasar por Hungría, cambiarán de camino para pasar por Rumanía, probablemente", dijo, antes de agregar que eso le llevará a levantar una nueva valla en la frontera con ese país.
Asimismo, insistió en que Budapest está en desacuerdo con las cuotas obligatorias propuestas por Francia, Alemania y la Comisión Europea, por lo que prometió que hará todo lo posible por oponerse a ellas.
También se mostró contrario a la creación de centros de acogida de los demandantes de asilo sobre suelo húngaro, como pretenden París y Berlín, y abogó por ubicarlos fuera de las fronteras de la UE o incluso en Grecia.
Orbán defendió que su país ha acogido a mil 500 familias de refugiados árabes en los últimos cinco años, sobre todo cristianas, a petición de las iglesias de Medio Oriente.
En este sentido, expresó sus dudas acerca de la integración de los musulmanes, considerando que en Europa no se ha conseguido, y dijo que su país se opone a seguir esa vía.
"Si los cristianos dejamos a los musulmanes rivalizar con nosotros en nuestro continente, nos sobrepasarán en número, es matemático", opinó.
Orbán defendió acabar con el sistema de Dublín -por el que los inmigrantes son devueltos a los países en los que han solicitado asilo- y se mostró dispuesto a que su país participe en una operación militar de la comunidad internacional en Siria.