Reconocen que lluvias cambian el panorama
Septiembre 07, 2019 -
Los ganaderos de Díaz Ordaz y la región ahora si están de plácemes por las lluvias
Díaz Ordaz, Tam.- Los ganaderos de Díaz Ordaz y la región, ahora si están de plácemes por las lluvias acontecidas en días pasados, que generaron acumulaciones importantes que rompieron con la sequía y la desesperación de los productores de carne.
El Presidente de la Asociación Ganadera General “San Miguel”, Martín García Magdaleno, reconoció que por fin, gracias a los efectos de la tormenta tropical “Fernando”, ahora si llovió “parejo” en toda la región, resultando todos beneficiados.
En las áreas en donde las lluvias fueron menores, la acumulación no fue menor a las 2 pulgadas, pero hubo zonas en las que el pluviómetro marco las 3 pulgadas.
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Será cuestión de 10 a 15 días, para que las praderas se regeneren, para que comiencen a pigmentar de pastos frescos, que nutrirán a los hatos y les garantizan alimento nutritivo durante los próximos meses.
“Ya nos llovió de manera generalizada, la comida y los animales se reproducirán, ayudará a que el ganado recupere peso y se pueda comercializar”, indicó el líder de mencionado sector.
Con los escurrimientos de las lluvias, las presas se recuperaron, algunas al 100 por ciento y otras de manera muy importante, pero en todos los casos, los animales tendrán suficiente agua para beber.
García Magdaleno, destacó que lo más difícil ya ocurrió, llegaron las primeras lluvias de la temporada y lo más probable es que continúen en lo que resta de los próximos meses, ahora si están felices los productores de carne.
Los meses pasados fueron muy difíciles y se registraron mortandad de animales de manera significativa, pero llegó la hora de darle vuelta a la página, y pensar positivamente, porque con comida y agua suficiente los animales engordarán y se reproducirán, es decir que estarán listos para la venta,
Teniendo pastos frescos, que tienen un alto contenido de nutrición para los animales, y agua suficiente en las presas, los ganaderos dejarán de invertir mucho menos dinero en sus ranchos, porque ya no tendrán que comprar la misma cantidad de alimento, ni acarrear agua para que beban sus hatos.