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Rechazan legalizar aborto en Argentina

Maratónica sesión en Senado. Un avance histórico para el movimiento feminista

Protestan. El frío y la lluvia, de la madrugada del jueves, no impidieron la permanencia de manifestantes a favor y en contra del aborto frente a la sede del Senado argentino.Rechazan legalizar aborto en Argentina

Buenos Aires, Argentina

El Senado de Argentina rechazó ayer de madrugada con 38 votos en contra y 31 a favor, la legalización del aborto que la Cámara de Diputados había aprobado y que representó un avance histórico para el movimiento feminista en este país.

Después de 16 horas de una sesión que comenzó el miércoles y concluyó el jueves, los legisladores dieron marcha atrás con un proyecto que comenzó a discutirse en el Congreso hace cuatro meses y que ahora sólo podrá volver a ser debatido a nivel parlamentario hasta el próximo año.

Hasta ahora el aborto solo está permitido en caso de violación y riesgo para la vida o salud de la embarazada. Sin embargo, el primero no se cumple en todo el país.

Activistas estiman que desde 1983 más de 3.000 mujeres murieron en Argentina por abortos clandestinos realizados con métodos rudimentarios. El Ministerio de Salud estimó en 2016 que en el país se realizaban hasta medio millón de abortos clandestinos cada año.

El pasado 13 de junio, la Cámara de Diputados aprobó la Ley que permitía la Interrupción Voluntaria del Embarazo hasta la semana 14 de gestación, o después de ese plazo, pero sólo ante peligro de la madre y por enfermedad incurable del feto.

La Ley debía ser ratificada o rechazada por el Senado, que tradicionalmente es un órgano legislativo más conservador, pero en el camino entre ambas Cámaras la discusión se tornó más áspera y quedó marcada por las presiones de las iglesias católicas y evangélicas a los senadores.

El miércoles, la jornada fue acompañada en las calles por cientos de miles de mujeres que esperaron con paciencia, bajo la lluvia y el frío, con la esperanza de que la presión social inclinara la balanza en favor de la legalización.

Sin embargo, los senadores rechazaron casi a las tres de la mañana del jueves la Ley porque creen en Dios y son católicos, “hay vida desde la concepción” y “el feto tiene alma”, o por considerar que el proyecto viola la Constitución y tratados internacionales, lo que ha sido desmentido incluso por Naciones Unidas.

También apelaron al inexistente “síndrome post aborto” que “trauma a las mujeres” y denunciaron que el proyecto permitía el aborto hasta los nueve meses de embarazo, lo que no estaba incluido en ninguno de los artículos.

Varios senadores explicaron que la alternativa a la legalización es la aplicación de las leyes vigentes de educación sexual integral y de salud reproductiva, a pesar de que nunca las cumplieron ni las impulsaron en sus respectivas provincias.

Los senadores que votaron a favor insistieron en que este era un proyecto de salud pública y de derechos humanos que, tal y como lo ha hecho en el resto de los países en los que el aborto ha sido legalizado, podría evitar la muerte o condena y estigmatización de miles de mujeres.

Advirtieron, además, que lo que en verdad se votaba era aborto legal, seguro y gratuito en los hospitales o aborto clandestino, ya que esta práctica se seguirá llevando a cabo con o sin legislación.

Con las tendencias negativas a cuestas, los senadores que apoyaban la legalización advirtieron que la aprobación sólo es cuestión de tiempo, ya que es una lucha que mantendrá el movimiento feminista que se consolidó a través de este debate social que polarizó a la ciudadanía y que tuvo en miles de adolescentes a nuevas protagonistas.

A pesar de su duración y de que terminó hasta la madrugada, el debate concitó tanto interés social que fue seguido por decenas de miles de personas en Youtube durante todo el día y copó las tendencias de Twitter.

De manera simultánea, hubo movilizaciones en 71 ciudades de 35 países en los que predominó el pañuelo verde que se transformó en un símbolo de la lucha por el aborto legal y que produjo un efecto contagio en el resto de América Latina.

Tema seguirá en la agenda

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Votación. Tras la maratónica sesión, la madrugada de ayer el Senado de Argentina rechazó la legalización del aborto que la Cámara de Diputados había aprobado.

El movimiento feminista argentino no se quedará de brazos cruzados. Pese a que el Senado rechazó un proyecto para legalizar el aborto, continuará la lucha que ha inspirado a otras mujeres de Latinoamérica.

Las integrantes de la Campaña Nacional Por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito han estado más cerca que nunca de conseguir la legalización del aborto en la tierra natal del papa Francisco y, pese al revés sufrido el jueves, piensan mantener la demanda en la agenda política y movilizarse en las calles para que su reclamo no se olvide.

Marina Cardelli, una docente de 32 años y miembro de Oleada Feminista, dijo a The Associated Press que la derrota no es tal. “Ganamos porque el movimiento social ya está instalado... porque logramos ver que somos fuertes y que el aborto va a ser legal; si no es mañana, el año que viene, o el otro”.

El presidente Mauricio Macri había anunciado su disposición a promulgar la ley en caso de que fuera aprobada pese a los pedidos de la Iglesia católica y grupos de médicos conservadores de que la vetara.

El aborto seguirá en la agenda política también merced a un proyecto de reforma del Código Penal que contempla la eliminación de las penas de cárcel para las abortistas y con el que el gobierno busca apaciguar al movimiento feminista.




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