Realiza ARISE junta comunitaria con EPA

Álamo, Tx.

“Hemos tenido juntas informativas con residentes de la colonia Frontera States y la Agencia de Protección Ambiental (EPA), donde se han facilitado folletos sobre el problema de contaminación de dicha laguna. En esa información se pide no consumir el pescado de ese lugar. Además el agua es tomada por el distrito de riego para los cultivos de la región”, dijo en entrevista Ramona Casas, coordinadora de ARISE.

Con esto todos corren riesgos porque los cultivos pueden estar contaminados y ser consumidos por habitantes de la región, agregó y pidió a las autoridades federales como EPA ayudan a correr la voz para concretizar a la comunidad sobre el riesgo de consumir el pescado de dicho lugar. Señaló que actualmente habitantes de Donna sufren de cáncer y algunos niños han nacido con malformaciones.

Por otro lado, habló sobre la planta de aguas negras de Álamo y manifestó que están trabajando con autoridades de esa ciudad para disminuir el olor que despide y que incrementa la migraña en las personas y es muy desagradable.

Dicha planta tiene más de 60 años de antigüedad y ahora tienen un nuevo proyecto que ha bajado un poco el olor, pero no es suficiente y no es la solución. La única manera es tener una planta de agua mecánica actualizada y de acuerdo a la capacidad que se necesita para toda la gente que vive en las ciudades.

Es por eso que ARISE está organizándose y reuniéndose con las agencias para intentar solucionar estos problemas, según Casas.

Por su parte Eva Carranza, residente de South Tower States, indicó que su vivienda está a un lado de la planta y el olor es insoportable. La familia que los visita percibe el olor inmediatamente y esto los avergüenza y los desespera.

“Como no tenemos aire acondicionado, tenemos que abrir puertas y ventanas y el olor penetra en la casa y a veces no podemos comer con esa molestia. Son entre 13 y 4 las colonias afectadas por el mal olor”, resaltó.

En cuanto a las reuniones con EPA y otras agencias, Carranza manifestó que sirven porque están aprendiendo sobre a quién dirigirse y así avanzar más rápido y solucionar el problema.

Emma Quintero, residente de la Frontera Tres, confesó que anteriormente sí consumía el pescado de la laguna Val Verde, pero desde hace cuatro años que no lo hace, debido a la información que han recibido sobre la contaminación. Si embargo conoce a vecinos que sí pescan y comen el pescado.