Profes son obligados a vender dulces en clase por la directora

PROTESTAN. Los maestros de la Escuela Primaria José María Morelos levantaron la voz en contra de la directora

Tampico.- Un grupo de maestros de la escuela primaria José María Morelos rompieron el silencio en contra de la directora del plantel, ya que aseguran que los obliga a vender dulces y comida “chatarra” a los alumnos dentro del salón de clases.

Carlos Castro Sánchez quien da clases en el Cuatro Grado y Nohemí Méndez Azuara de sexto año, junto con otros 8 profesores bloquearon el acceso a la directora, asegurando que el dinero que recaban por la vendimia, no saben a dónde va a parar.

La venta de dulces la hacen dentro del salón de clases, muy independiente de la venta que se hace en la cooperativa escolar.

Los recursos que se obtendrían, presuntamente serían utilizados para mejoras de la institución, sin embargo las instalaciones permanecen en completo olvido y no se sabe qué sucede con el dinero que han logrado recabar.

Carlos Castro, señaló que la directora Elsa González Pérez, los obliga a la venta, y en caso de desobedecer la indicación, les aplica sanciones administrativas como “castigo”.

Con pancartas en mano, y bloqueando el acceso a la dirección, señalaron que es una violación al contrato colectivo del trabajo.

Señalaron que seguirán trabajando bajo protesta, asimismo no permitirán el acceso a la directora del plantel; en la reja del acceso a la dirección colocaron cartulinas y aseguraron con alambre de “amarre”.

Manifestaron que los recursos que salen de eventos como Kermeses, y de la cooperativa no se ven reflejados en la mejoría de la escuela.

“Queremos fuera a la maestra, no la vamos a dejar entrar”, señaló Nohemí Méndez, al tiempo de pedir la intervención de las autoridades educativas en el estado.

Ella precisó que habrían accedido a vender dulces en el interior de los salones a fin de obtener mejorar en la institución, pero al paso de un año, no se ha visto ninguna transformación.

Incluso señaló que la puerta de un salón está a punto de caer a falta de mantenimiento y al requerir cuentas a la directora, ésta sólo se niega a proporcionarlas.