Prevén impacto ‘mínimo’ de megafusión cervecera
El beneficio principal que busca AB InBev es quedarse con el sistema de SABMiller
México, D.F.
La megafusión cervecera entre Anheuser-Bush InBev, dueña de Grupo Modelo, y SABMiller, tendrá impacto mínimo en el mercado mexicano, sin embargo, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) deberá analizar si ambas empresas pueden concentrarse o las marcas deberán ser vendidas a terceros como Heineken México, explicaron analistas consultados.
“SABMiller tiene 0.7% del mercado de cerveza en México, la empresa importa su producto de California y Texas para distribuirlo principalmente en el norte de México y la frontera, por ejemplo, tiene presencia en Chihuahua, Tamaulipas”, comentó a Armando Valenzuela, ex director de SABMiller México.
En entrevista, el experto consideró que AB InBev tendrá que vender las marcas de SABMiller en Estados Unidos, ya que de lo contrario alcanzaría una alta participación de mercado, por lo que en su opinión dos compradores naturales a escala global para esta desinversión serían Heineken y Molson Coors.
“Si el comprador es Heineken, la empresa integrará todas las marcas en todo el mundo en su sistema de producción y distribución. Aquí en México, Heineken lo integraría en Cervecería Cuauhtémoc. Si fuera Molson Coors creo que podría ser el mismo escenario, ellos tienen un acuerdo de producción y distribución con Heineken en el país”, agregó.
Valenzuela explicó que el beneficio principal que busca AB InBev con la megafusión es quedarse con el sistema de SABMiller en mercados emergentes como Sudamérica y África, donde no tienen una alta participación y complementará su presencia global.
De acuerdo con Euromonitor International, Grupo Modelo (AB InBev) tiene una participación de 55% en el mercado, mientras que Heineken alcanzó 43.7% de penetración en las ventas de cerveza en México.
Raúl Feliz, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), previó que no habrá un impacto importante en México con el acuerdo de las cerveceras multinacionales, ya que SABMiller no tiene producción local y su participación de mercado es baja.