Politubo favorece el ahorro de agua

Hoy cuando el agua está sometida a una gran presión y cada vez más se constituye en una limitante para la producción agrícola, bueno sería que los agricultores se decidieran a utilizar métodos de riego que permitan hacer un uso más sustentable del vital líquido. En ejemplo de ello es el uso del politubo, una práctica que en los últimos años ha venido ganando terreno entre los productores de riego y que en buena medida se ha debido al fuerte impulso que le ha dado  el Patronato para la Investigación Fomento y Sanidad Vegetal (PIFSV).

En base a un análisis realizado por investigadores del Campo Experimental Río Bravo (CERIB), el politubo es una tubería flexible de bajo costo, ideal para el riego superficial por surcos, ya que elimina la formación de regaderas y “bordos melgueros” conocidos en la región, además de facilitar la operación del riego y uniformizar el gasto de agua por surco, lo que se traduce en la aplicación de riegos más uniformes. 

El politubo está hecho de resinas de polietileno y se expande cuando está lleno de agua, su duración máxima es de tres años y resiste hasta dos metros de carga hidráulica. Se estima que el costo inicial y sus accesorios son semejantes al costo de la preparación, operación y mantenimiento del sistema tradicional de riego de un ciclo agrícola, por lo que se constituye en un método de riego ideal por su bajo costo.

Ventajas

En el estudio realizado por el CERIB se señalan una serie de ventajas, destacando las siguientes: 

1) Se reduce la contratación de varios “regadores”, ya que un solo operador puede controlar de seis a ocho frentes de riego, que según las características del politubo puede manejar un gasto de 80 hasta 200 litros (aproximadamente 120 hectáreas). Lo anterior representa un ahorro en la mano de obra y en los costos de preparación de un 15 a un 20 por ciento, comparado con el riego por boquillas en regadera (de uso frecuente en la región norte de Tamaulipas).

2) Controla mejor el riego. Las fluctuaciones en los niveles de agua en los canales de riego son comunes; con el uso de regaderas y sifones en el riego tradicional esas fluctuaciones originan derrames de agua, con el politubo esas fluctuaciones no presentan riesgos, siempre y cuando no rebase dos metros la carga de agua.

3) Mejora la eficiencia del riego. El uso del politubo evita las pérdidas de agua por infiltraciones que ocurren con la construcción de las regaderas, debido a que mejora la eficiencia de conducción.

¿Cómo seleccionar el politubo?

En el documento se destaca que para seleccionar el tipo de politubo se deben considerar dos características importantes, estas son el espesor de la pared de la tubería y el diámetro. Lo cual significa, que a mayor espesor de la pared más es la resistencia de la tubería. Por tal motivo, el diámetro de la tubería debe seleccionarse en función al gasto de riego que se requiere conducir. 

Entre mayor sea el diámetro del politubo, menor es la fricción y la pérdida de presión. Por ejemplo: Si se tiene un gasto de 180 litros por segundo y carga de 1.3 metros, las características del producto serian de 18 pulgadas de diámetro, 10 de espesor y una longitud máxima de 535 metros.

Otro aspecto que se debe considerar es el tamaño de apertura de las compuertas, la cual dependerá de la pendiente del politubo. Esto significa, que  cuando la pendiente del politubo es mayor a uno por ciento se utilizan compuertas, con el fin de regular el gasto derivado a cada surco. 

Por otro lado, la forma de instalar las compuertas en los orificios del politubo se hace al presionar y girar la base de la compuerta dentro del orificio y después enroscar la parte externa. Cuando la pendiente es menor a uno por ciento se utilizan tapones. El diámetro de las perforaciones en el politubo dependerá del gasto a derivar, para ello se debe considerar la pendiente y textura del suelo.