Piden permiso más alimentos chatarra

El sello nutrimental fue parte de los cambios derivados de los “Lineamientos por los que se dan a conocer los criterios nutricionales y de publicidad que deberán observar los anunciantes de alimentos y bebidas no alcohólicas para publicitar sus productos” publicados el 15 de abril de 2014 en el Diario Oficial de la Federación (DOF). 

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El sello nutrimental fue parte de los cambios derivados de los “Lineamientos por los que se dan a conocer los criterios nutricionales y de publicidad que deberán observar los anunciantes de alimentos y bebidas no alcohólicas para publicitar sus productos” publicados el 15 de abril de 2014 en el Diario Oficial de la Federación (DOF). 

 “Hemos recibido 200 trámites para obtener el sello desde septiembre y a la fecha hemos otorgado 26 a productos de leche, cereales, ensaladas de verduras y pastaspara sopas de diferentes empresas que no puedo mencionar”, dijo Álvaro Pérez Vega, comisionado de Operación Sanitaria de la Cofepris. 

El funcionario detalló que siguen en análisis otros productos como jugos, cereales, mermeladas, galletas, conservas y totopos, los cuales obtuvieron una negativa, pero tienen la opción de reformularse para obtener el sello. 

“El periodo de evaluación de los productos llega hasta tres meses para otorgar el sello, aunque está en función de la información presentada por las empresas: la fórmula, la información al consumidor en las etiquetas y el uso que se da a los alimentos”, dijo. 

El comisionado aseguró que “sí hay interés de las empresas por obtener el sello; estamos recibiendo formulaciones, reducción de porciones y también hay más información al consumidor”, aunque detalló que los criterios establecidos serán respetados para otorgar los sellos a quienes cumplan las características nutrimentales. 

En contraparte, Alejandro Calvillo, director general de la organización civil El Poder del Consumidor e integrante de la Alianza por la Salud Alimentaria, consideró que los criterios establecidos por la Cofepris son laxos e incluso contradictorios, debido a que por un lado son gravados por el “impuesto calórico” y, por otro, obtiene un distintivo nutritivo. 

“Los criterios son totalmente permisivos, retomados de una autorregulación de las propias empresas en Europa. Aquí se crearon los criterios en contubernio con las empresas, por lo que productos como néctares, panecillos de Bimbo o Marinela, entre otros, van a poder obtener un sello, aunque por otro lado están gravados”, resaltó.