Perseveran… y lo logran

Contrario a lo que ocurre en otros países, en México no existe un protocolo legal y médico para abordar casos de intento de suicidio, de allí que quienes no alcanzan su objetivo la primera vez pueden intentarlo de nuevo, afirmó el abogado Arnoldo Flores Haro.

Explicó que en Estados Unidos y en Europa, cuando una persona pretende quitarse la vida pero no lo logró por diferentes motivos, es ingresado primero a un hospital para su atención, posteriormente se le valora en forma clínica y finalmente se le brinda tratamiento psicológico, psiquiátrico o ambos, según lo requiera.

Aquí, subrayó, si bien nos va, el suicida potencial es llevado al médico en caso de que presente lesiones y cuando éstas sanan (o incluso el mismo día del evento), se le da de alta y se acabó.

Esa clase de procedimientos son los que ocasionan que la persona con pensamientos o tendencias suicidas, decida intentar otra vez privarse de la vida.

Lo ideal sería, dijo, que México contara con un protocolo aplicable a intentos de suicidio, que funcione igual que en Estados Unidos y Europa, y que sea obligatorio tanto en el ámbito privado como en el público.

“La verdad es que hasta la fecha no contamos con este tipo de protocolos porque al gobierno federal le importa poco la salud física y mental de los ciudadanos, por eso la palabra la tienen los legisladores, quienes deberían de hacer suya esta propuesta y trabajar para sacarla adelante hasta su aprobación”, sugirió.

Añadió que los legisladores federales tamaulipecos se acaban de estrenar en la Cámara de Diputados y quizá no cuenten con iniciativas para proponer, pues que volteen hacia acá aunque sea sólo porque el 10 de septiembre es el Día Mundial de la Prevención del Suicidio.