'Oso': el perrito que se encuentra ayudando a rescatar koalas en los incendios de Australia

El perro 'Oso' se ha vuelto el símbolo de esperanza para los koalas que han quedado atrapados durante los incendios forestales que se registran en Australia. 

El perro 'Oso' se ha vuelto el símbolo de esperanza para los koalas que han quedado atrapados durante los incendios forestales que se registran en Australia. 

Su labor es de gran dificultad ya que los koalas logran camuflarse con los árboles y tienen a estar arriba de ellos al tratar de huir de las llamas, además que el olor de éstos no es fácil de distinguir.

Por eso, las habilidades de 'Oso' son valiosas, ya que su olfato está entrenado para detectar a los koalas, saber su posición y alertar a los rescatistas cuando lograr encontrar a alguno.

'Oso' lleva protectores especiales en sus patas para evitar lesiones o daños al momento de explorar las áreas quemadas por los incendios.

Al momento en que detecta a algún koala, se queda quieto para alertar a los rescatistas.

De acuerdo con la agencia Reuters, el perro de rescate ayuda a encontrar y salvar a los koalas heridos y también a los quolls, otro marsupial australiano. 

Este es el primer año que estamos involucrados en los incendios”, dijo Romane Cristescu, su cuidadora y ecologista en la University of the Sunshine Coast. “Es un poco más peligroso de lo que usualmente hacemos”, agregó.

En condiciones fuera de riesgo, Oso busca animales enfermos o lesiones para su observación e investigación.

Una espesa neblina de humo proveniente de los incendios forestales registrados alrededor de Nueva Gales del Sur ha cubierto este martes la ciudad de Sídney y sus alrededores, al tiempo que otros tres estados de Australia se enfrentan a temperaturas abrasadoras y fuertes vientos.

Las autoridades han considerado peligrosa la calidad del aire en el noroeste de la ciudad y han alertado de que la visibilidad es extremadamente baja.

Asimismo, han pedido a los residentes de Sídney que "se mantengan vigilantes" ante la posibilidad de "graves peligros" por los incendios, ya que las temperaturas han superado los 30 grados centígrados y las ráfagas de viento han alcanzado los 65 kilómetros por hora.

Seis personas han muerto y 577 hogares han sido destruidos o quemados por las llamas en Nueva Gales del Sur desde que la temporada de incendios comenzara a finales de octubre, un mes antes de lo normal.