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Semana 1. La batalla que viene: AMLO vs. poder empresarial

Por más reuniones privadas, acuerdos formales, sonrisas, abrazos y hasta desplegados, el gran adversario del populismo lopezobradorista es el empresariado; y la guerra apenas está comenzando. Lo que se va a definir es el poder del Estado sobre las clases.

Sometido por el priísmo antiguo y adorado por el neoliberalismo salinista, el poder del capital hegemónico ahora viene por la redocumentación de las relaciones con el poder político popular.

Semana 1. La batalla que viene: AMLO vs. poder empresarial

Pero el poder empresarial descansa en una larga lista de razones:

– El PRI.

– El PAN.

– El presidencialismo

– El neoliberalismo vigente.

– Lealtades y sumisiones.

– Complicidades y corruptelas.

– Concesiones, permisos y contratos.

– Presidencialismo económico.

– Disolución del proletariado (CTM ni CNC).

– Repliegue y privatización de la economía pública.

– Estado sin compromisos sociales.

– Papel clave en la estrategia estabilizadora.

– Beneficiarios de control salarial para aumentar utilidades.

– Treinta y cinco años de neoliberalismo.

– Poder real en el Consejo de Negocios, Consejo Coordinador Empresarial, Coparmex y cámaras, intendencias en manos de empleados y no dueños.

– Hombres ricos y no burguesía productiva.

– Estado subordinado a los intereses del capital.

– Empresarios paraestatales.

– Neoliberalismo entregó el poder al capital especulativo

– Familiares de políticos y funcionarios como empresarios.

– Capitalismo de Estado vía empresarios.

– Política fiscal para la acumulación privada y no la estabilidad social.

– Proteccionismo de Estado a empresarios vía precios, utilidades, tipo de cambio y fisco.

– Privatización del Estado vía intereses empresariales.

– Estado, intermediario político: empresarios para aumentar utilidades y no para aspirar a cargos públicos

– La presidencia de la república como el espacio de negociación directa de los capitales con el Estado.

– Empresarios como hombres ricos: carecen de clase (Marx) y de clase (Monsiváis). No es burguesía, sino lista de Forbes.

– De los diez mexicanos más ricos de Forbes, seis dependen de concesiones del Estado.

– Empresarios se enriquecen y apuntalan a funcionarios que ejercen el poder político para facilitar la actividad empresarial.

– Como los campesinos en el sexenio de Echeverría y los obreros en el gobierno de López Portillo, los empresarios fueron los “hijos consentidos del régimen” (categoría de Arturo Warman) durante los treinta y cinco años de neoliberalismo salinista.

López Obrador ataca a la plutocracia para asentar la tesis de que el poder no está en el PRI, ni en Salinas de Gortari, ni en Peña, ni en el CMN-Coparmex-CCE, sino en la oficina del próximo presidente de la república y que el poder está en la política y el Estado y no en las cúpulas empresariales.

Ya quedó claro; el modelo de trato de López Obrador a empresarios será el de Cárdenas y su conflicto con la Coparmex en 1936. O se subordinan o entregan sus empresas a sus trabajadores.

Política para dummies: La política es un juego de ajedrez, no una contienda de lucha libre.

Si yo fuera Maquiavelo: “Los hombres, en general, juzgan con los ojos que con las manos, porque todos pueden ver, pero pocos tocar”.

SÓLO PARA SUS OJOS

– Recuerde revisar todos los días el sitio www.seguridadydefensa.mx para enterarse de los juegos geopolíticos de poder.

– Famosas últimas palabras: “Nos metimos un balazo en el pie con la reforma a estatutos al permitir un candidato no priísta, hay que revisarlos de nuevo y lo que tenemos que hacer es refundar al partido”: senador Emilio Gamboa, cuyo hijo no entró como plurinominal por votos insuficientes.