Editoriales > ARTÍCULO DE FONDO

Los retos de una pandemia

Está claro que este mal ha logrado en muy poco tiempo generar terror entre la población mundial'

Grave se vislumbra el escenario en materia de salud para nuestro país. La reducción presupuestal en este rubro ha generado protestas de diferentes sectores que hacen uso de recursos para garantizar la seguridad social. Enfermedades como el cáncer, el VIH y otras más requieren de cuidado especial por su complejidad médica; a esto, se suma que la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a todos los países prepararse debido a que, por el riesgo de propagación y de impacto del Covid-19, posiblemente estemos ante una “potencial pandemia”.

Si los casos que ya aparecieron en nuestro país se incrementan, no solo se generaría el comprensible caos social; además el impacto negativo en la economía y la movilidad en las divisas afectaría negativamente a nuestro país. 

Los retos de una pandemia

¿Cómo surgió este nuevo virus? Nadie lo ha dicho con precisión. Solo se sabe que apareció por primera vez en la ciudad de Wuhan, ubicada en China central. Mucho se especula respecto a este virus, incluso se ha mencionado que fue creado en laboratorio, para ser utilizado como un arma química. Sea un virus hecho por la mano del hombre o creado de forma natural, hoy el mundo se enfrenta a lo que puede ser una catástrofe. Lo único que podrá contener el incremento de infectados y la muerte de algunos de ellos es la fortaleza con que cuente el sistema de salud en cada país y en nuestro caso, cada estado de la República.

Adicionalmente, el coronavirus se ha convertido en el pretexto extraordinario para que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anuncie que habrá de cerrar las fronteras con México para evitar la propagación de este mal en su tierra; aunque en la Unión Americana, hasta este domingo, había 71 casos confirmados y un fallecimiento relacionados con el virus.

Habría que estar atentos para que este tema de salud no se convierta en un pretexto más para discriminar o violentar los derechos fundamentales de las personas; algo que no sería nada extraño. Basta saber que cualquier ciudadano fuera sospechoso de padecer el COVID-19, y se conociera su identidad públicamente para que fueran estigmatizados y rechazados por la sociedad en su conjunto. Está claro que este mal ha logrado en muy poco tiempo generar terror entre la población mundial. Esto apenas comienza.

En redes circulan imágenes de China, sobre el aparente rechazo que reciben ciudadanos que pudieran estar infectados. El gobierno de aquel país no ha confirmado las medidas que aparecen en redes sociales, en donde se observa un trato inhumano hacia quienes pudieran estar infectados. Sean o no reales las imágenes, dejan ver por un lado el terror y por otro lado el desprecio que en esas condiciones se trata a seres humanos. Hoy mucho es especulación. Ojalá que mucha de esa especulación al tiempo no se convierta en una lamentable verdad.