Editoriales > INVITADA

De Tratados a Tratados

Los sindicatos estadounidenses acusaban al TLCAN de haberle robado empleos del sector manufacturero debido a que la mano de obra mexicana es más barata

Se dice que un Tratado de Libre Comercio es un acuerdo comercial vinculante que suscriben dos o más países para acordar la concesión de preferencias arancelarias mutuas y la reducción de barreras no arancelarias al comercio de bienes y servicios.

Un TLC no necesariamente lleva una integración económica, social y política regional –como es el caso de la Unión Europea. Si bien fue creado para fomentar el intercambio comercial, también incluyeron cláusulas de política fiscal y presupuesto, así como el movimiento de personas y organismos políticos comunes; que como todos sabemos, estos elementos están ausentes en nuestro tratado.

De Tratados a Tratados

El presidente Andrés Manuel López Obrador fue el principal interesado del nuevo acuerdo comercial para sustituir al TLC. Más que en ningún otro gobierno,  López Obrador puso todo lo que estaba de su parte y un poco más para concretar el T-MEC que llevaba dos años de negociaciones.

El 10 de diciembre, el presidente fue testigo junto a la viceprimer ministra de Canadá, el representante Comercial de Estados Unidos y el subsecretario de Relaciones Exteriores y casi casi la “rencarnación” del enmascarado de plata, Jesús Seade, de la importantísima firma  del T-MEC en el Palacio Nacional. 

Para agilizar su entrada en vigor y poner ejemplo, el presidente de México buscando un camino de luz para un país en estado de caos generado por el mismo, nuevamente presiono al poder Legislativo para que el T-MEC fuera aprobado de manera inmediata.

Sin embargo el Congreso de Los Estados Unidos, muy calladito,  decidió hacer algunos cambios al tratado original para aprobarlo.

Los sindicatos estadounidenses acusaban al TLCAN de haberle robado empleos del sector manufacturero debido a que la mano de obra mexicana es más barata. La demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, había advertido que no admitiría el nuevo acuerdo a menos de que fijasen garantías de que México cumplirá las normas laborales.

Las nuevas disposiciones obligarán a que México cumpla con reformas laborales que ya aprobó y admita la verificación de sus estándares laborales de bienes y servicios. La verificación estará a cargo de “expertos laborales independientes”. México no admitió la inspección de fábricas.

Los demócratas insistieron en incluir también severas normas ambientales y mecanismos para vigilar su cumplimiento.

La revisión del texto incluyó el capítulo de las medicinas. Los cambios quitaron normas que exigían a los tres socios otorgar al menos de 10 años de exclusividad para drogas biológicas, lo cual facilitará el rápido ingreso de genéricos al mercado y reducir así los precios. 

La fabricación de autos fue un elemento clave. Para ser comercializados sin aranceles, el T-Mec exigirá que 75% de la composición de los vehículos sea originaria de la región, cuando con el TLCAN la tasa era de 62,5%. Asimismo, entre 40 y 45% de debe ser fabricado por operarios que ganen al menos 16 dólares por hora.

Cuando nació el TLCAN en 1994, el comercio digital casi ni existía, pero 25 años después se convirtió en un factor clave de negociaciones para un nuevo acuerdo. El T-MEC prohíbe aplicar derechos aduaneros a bienes distribuidos digitalmente como software, juegos, libros, música y películas.

Incluida en el acuerdo se cuenta una disposición que parece pensada para impedir que México o Canadá busquen un acuerdo mejor con China.

Si un signatario busca un acuerdo de libre comercio con una economía no considerada como “de mercado” -léase China- las otras partes pueden cancelar el acuerdo trilateral e instaurar uno bilateral.

El nuevo acuerdo regirá durante 16 años, pero se revisará cada seis. Si las partes deciden renovarlo, regirá por otros 16 años. Pero si surge un problema, se abre un periodo de 10 años para negociar una solución y de no alcanzarse, el T-MEC expirará.

Y como suele pasar en cualquier drama de telenovela, nadie puso atención en los cambios realizados por el Senado de los Estados Unidos.

El subsecretario Seade, al más puro estilo del Chapulín Colorado, tuvo que grabar un video señalando básicamente que se habían aprovechado de su nobleza.

Estados Unidos quiere sacar mucha ventaja de la necesidad  de México, con su intención de establecer, vía una iniciativa legislativa, hasta cinco agregados a su embajada para que vigilen la implementación de la reforma laboral que está en curso en nuestro país.

El subsecretario de la SRE expresó la sorpresa y el rechazo del gobierno a esta propuesta del Capitolio, pues debió consultarse al tener efectos sobre México.

En mi opinión Seade no la tiene nada fácil, la iniciativa HR5430 es parte de la ratificación del T-MEC. Fue presentada por Steny Hoyer, líder demócrata en la Cámara de Representantes. México ya  se había opuesto a esta medida porque viola la soberanía. En su lugar se acordó crear paneles de expertos.

¿Dónde le estalló la bomba a López obrador? Por si no se lo imagina,  le platico;  con La Confederación de Trabajadores de México (CTM), quienes ni tarde ni perezosos manifestaron  su rechazo a la injerencia en la autonomía y la vida sindical por parte de Estados Unidos y Canadá a través del T-MEC.

El secretario general de la central obrera, Jorge Doroteo Zapata García, reprochó los acuerdos aceptados por el gobierno federal porque advirtió que generarán controversias internacionales y la revisión de las elecciones de los sindicatos. Cuestionó que personas de otros países puedan venir a revisar la implementación de la reforma laboral en México, cuando a los mexicanos “ni siquiera nos dejarían acercarnos a la frontera”.

La CTM tiene razón, este sindicato que hoy es de los más fuertes en todo el mundo,  empezaría a ver mermado su poder, ante la vigilancia del enemigo.

El precio del capricho de Trump  y de la inexperiencia de López Obrador puede cobrarnos una factura muy alta, esperemos que no, y que el T-MEC sea el respirador artificial que requiere cualquier enfermo en urgencias.