Mucho qué celebrar

La liberación del cuarto expediente que le inventó el pasado gobierno panista, hacía inminente, ayer por la tarde, la excarcelación del exgobernador EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, tras más de cinco años de injusta reclusión.

Será cuestión de horas, para que GEÑO vuelva a su vida ordinaria, en libertad.

La justicia tarda, pero siempre llega, reza un adagio popular que, para el caso, empieza con la libertad para el ingeniero, pero que, por necesidad, para ese y otros muchos casos, impera por el castigo a los responsables de tanta ignominia.

Con la misma intensidad de la pesadumbre que generó la “desaparición” de FERNANDO MENDEZ jr., resultó la alegría provocada por la noticia de su reaparición, entre la sociedad del centro del estado y “puntos circunvecinos”.

Quienes le conocen personalmente a él, y quienes conocemos a su padre, el exalcalde FERNANDO MÉNDEZ CANTÚ, sabemos que son gente de bien, muy apreciados en su bonhomía y don de gentes.

Apenas el lunes, las instituciones sectoriales dieron cuenta de los buenos resultados que en materia de seguridad pública –entre otros rubros-, generó el primer mes de ejercicio del nuevo gobierno.

La menor cifra de homicidios cometidos en la última década o el 31 por ciento de disminución en la incidencia de ese delito emblemático, como en general en las conductas antisociales, fue otro abono a la renovada imagen y actitud social con el cambio gubernamental.

Para abundar en precisiones, la encuesta levantada por la empresa Electoralia –de RICARDO GAMUNDI- puede resultar en otros referentes puntuales.

En el primer mes del gobierno de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, el 66 por ciento de los tamaulipecos aprueban su desempeño, un porcentaje superior al que reportaron las urnas, cuando ganó la elección hace menos de cinco meses.

Los tamaulipecos, de acuerdo a la misma medición, en su quinto año de gestión presidencial, en grado del 61 por ciento aprueban la gestión de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

En otros reactivos sobre la posición de AMÉRICO, de cara a la opinión de sus gobernados, el 50 por ciento la tienen como muy buena, el 23 buena y el 5 por ciento, mala.

De intenso, bueno y regular, el 32, el 25 y el 17 por ciento calificaron el arranque del nuevo gobierno, o sea que el 57 lo ven de bueno para arriba; el 56 por ciento ve bien la integración del gabinete y el 65 por ciento considera que se está trabajando bien.

Y este es solo el inicio, en medio de no pocas dificultades, trampas, acoso, infiltraciones, saqueo, heredados del desgobierno que ya se fue, pero sigue empeñado en causar daño a los tamaulipecos.

Las correcciones ya están en marcha y se está empezando a sanear lo más visible, pero aun hay un trecho por recorrer en esa ruta; otro por descubrir y reducir lo que se ha “colado” y sigue tratando de hacerlo, con enemigos esbozados buscando sortear el cedazo contra la inmundicia.

Se ha dicho que la división de poderes está marcada por el respeto a las facultades de cada cual, en el nuevo orden gubernamental, pero el Ejecutivo, también ha sido puntual al advertir que permanece vigilante de que no se repita el uso de las leyes y las instituciones para causar daño a la sociedad y el estado.

Podría tratarse de estrategia, pero para muchos, la actuación de los diputados locales morenistas ha quedado corta, frente al reto de hacer valer la mayoría que les concedieron los ciudadanos en las urnas y estar en la condición de defender sus intereses.

Hasta septiembre pasado, pudieron justificarse en la persecución y amago del delincuencial gobierno panista, pero a partir de octubre, debieron de ponerse a trabajar y avisparse, leer lo que les dan, por lo menos, para que no les sigan metiendo goles.

Para la sesión plenaria de esta semana, los panistas llevan a votación otra reforma a la Ley para la Organización Interna del Congreso, para crear una “inocente” Unidad de Profesionalización Parlamentaria.

¿Para que la quieren?

Para lo mismo que antes crearon las unidades de apoyo y el instituto de investigaciones parlamentarias: para acomodar a sus cuadros y amarrar el control administrativo del Congreso, ahora que están a punto de ser reducidos a su real representatividad.

 El dictamen, que solo fue firmado por los diputados panistas de la Comisión de Asuntos Legislativos, apura para que el Presidente de la JUCOPO haga la “designación inmediata” del titular, para que ejerza por tres años y solo pueda ser removido por el mismo.

No solo es el titular, son todos los integrantes de la mentada Unidad, donde quieren meter a los operadores y cuadros panistas para hacer lo mismo que no han hecho los otros, hablando de las responsabilidades conferidas y a quienes, si luego MORENA quiere correr, cuando recupere el gobierno camaral, tendría que pagar millonarias indemnizaciones.

¿Un mayor desarrollo en el quehacer parlamentario abonando a promover nuevos métodos, adopción de mejores prácticas y a observar las ventanas de oportunidad que existen para mejorar e quehacer legislativo, lo cual redunda en el incremento de la efectividad de quienes trabajan en este Poder y de las y los Diputados?

De risa el argumento, para los observadores de fuera; de llanto, si los diputados morenistas, del PRI y Movimiento Ciudadano vuelven a caer en esa engañifa del PAN.

No vale –si la concertacesión ventajosa quiere aplicar-, el voto a la minuta para la reforma al 116 constitucional, para que los estadops puedan legislar en materia de símbolos cívicos estatales. Acá ya tenemos himno y bandera, con su respectiva ley.

Ni la reversión a las donaciones de predios, que el municipio de Nuevo Laredo hizo al Estado, para la construcción de las oficinas del Centro Integral de Justicia Penal en esa ciudad, por no haberse hecho la obra, tema que también va en la agenda del día.

Entre las designaciones que se siguen dando en la estructura estatal, de Nuevo Laredo precisamente, asumió MARIO ALEJANDRO CONSTANTINO, como nuevo Director del Registro Público de la Propiedad del Estado.

El nuevo funcionario estatal viene de ser Procurador de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema DIF Nuevo Laredo, aunque en el pasado ya había cumplido otras responsabilidades estatales.

Fue Director de Procesos de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado, donde coincidió con el esposo de la actual alcaldesa CARMEN LILIA CANTUROSAS, de nombre OSCAR MARIO HINOJOSA RAMÍREZ, ex Director de la Policía Judicial del Estado.

Ni más, ni menos.