Lo que toda mujer debe saber

El Seguro Social desempeña un papel importante con respecto a la seguridad económica para las mujeres. Casi el 55 por ciento de las personas que reciben

beneficios de Seguro Social son mujeres. En el siglo XXI, más mujeres trabajan, pagan impuestos de Seguro Social y ganan créditos para los beneficios mensuales de jubilación que en ningún otro tiempo en la historia de nuestra nación.

Las mujeres enfrentan mayores desafíos económicos en la jubilación. 

Primero, las mujeres tienden a vivir más años que los hombres. Hoy día, una mujer de 65 años puede esperar vivir, hasta alrededor de 87 años de edad, mientras que un hombre de 65 de edad puede vivir hasta los 84 años de edad. Segundo, las mujeres tienen menos ingresos durante toda su vida que los ingresos de un hombre. 

Tercero, las mujeres pueden llegar a la jubilación con pensiones más pequeñas y otros bienes que la de los hombres.

El Seguro Social proporciona un beneficio protegido contra la inflación que dura por el resto de su vida. Los beneficios de Seguro Social están basados en el tiempo de trabajo que usted realiza, cuánto ingreso va a ganar, y cuándo comenzará a recibir los beneficios. Usted puede sobrevivir sus ahorros e inversiones, pero nunca puede sobrevivir su beneficio de Seguro Social.

El Seguro Social es la base para una jubilación segura, pero en promedio, solo reemplaza alrededor del 40 por ciento de los ingresos antes de la jubilación. Para tener una jubilación cómoda, también necesitará tener otros ingresos como pensiones, ahorros e inversiones.

Hoy en día, las mujeres tienen que tomar decisiones difíciles. Muchas de ellas pasan su vida adulta en una carrera profesional o en algún trabajo fuera del hogar. Algunas trabajan por unos años, después dejan el trabajo para dedicarse a la crianza de sus niños y más tarde se reintegran a la fuerza laboral. Algunas mujeres pueden elegir no trabajar fuera de la casa. Por eso, ya sea que trabajen, hayan trabajado o que nunca hayan trabajado, es imperativo que las mujeres entiendan cómo el Seguro Social puede ayudarles a ellas y a sus familias.

La mujer suele cuidar a muchas personas — cónyuges, niños y padres. Aunque ellas han alcanzado grandes logros, las mujeres son más propensas a ganar menos que los hombres durante sus vidas laborales. Más a menudo, carecen de la cobertura de pensiones privadas de jubilación, causando una mayor dependencia en los beneficios de Seguro Social — y por más tiempo ya que las mujeres, por lo general, tienen un promedio de vida de cinco años más que los hombres.

El Seguro Social ofrece un nivel básico de protección para todas las mujeres que tengan la cobertura del programa. Al trabajar, ellas pagan impuestos de Seguro Social, proveyendo así para sus propios beneficios.

Además de esto, las ganancias de sus cónyuges pueden proveerles cobertura de Seguro Social también. Aquellas mujeres que no trabajan, a menudo tienen cobertura a

través del trabajo de sus cónyuges. Las mujeres pueden recibir beneficios cuando su cónyuge se jubile, se incapacite, o fallezca.

A través de los años, se ha fortificado el nivel de cobertura de Seguro Social para las mujeres. Por ejemplo, hemos aumentado la cantidad de beneficios de un cónyuge sobreviviente, al igual que los beneficios de cónyuges incapacitados. La protección económica para mujeres divorciadas ha mejorado con la revocación del requisito que estipulaba que la esposa divorciada tenía que ser económicamente dependiente de su cónyuge. Igualmente, ha disminuido el número de años que una pareja necesitaba estar casada para que el cónyuge divorciado tenga derecho a beneficios.

Además de entender los beneficios a los que ellas podrían tener derecho, las mujeres también necesitan estar conscientes de los otros aspectos del programa de Seguro Social. Ellas deben tener presente que necesitan proveer cobertura de Seguro Social a cualquier persona a quien empleen para ayudarlas con el hogar o a cuidar los niños. También necesitan saber más de los conceptos básicos del programa como qué necesitan hacer si cambian su nombre o apellido.

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