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Las Mujeres de los escombros

Durante la Segunda Guerra Mundial, la entonces Alemania nazi había sido bombardeada constantemente por los países aliados. Durante la guerra, los bombardeos destruyeron unos cuatro millones de viviendas y redujeron a escombros numerosas fábricas. 

De acuerdo con las estimaciones, en Alemania había más 400 millones de metros cúbicos de escombros tras el final de la guerra; 16 millones de inservibles viviendas, la mitad de los centros escolares quedaron inutilizables y un 40 % de las vías de comunicación estaban totalmente destruidas.

Las Mujeres de los escombros

Mientras duraron los combates, la mayoría de los escombros eran recogidos por quienes estaban encerrados en los campos de concentración, una vez terminada la guerra, con el control del territorio alemán por parte de las potencias aliadas, el proceso de remoción de escombros pasó a ser labor de quienes se habían quedado en el país. 

Los mandos de las potencias ocupantes aliadas habían decidido que las mujeres de 15 a 50 años debían ocuparse del desescombro de las ciudades. Las estadísticas de población de 1945 muestran que había siete millones más de mujeres que de hombres, por lo que entre aquellas mujeres abundaban viudas con uno o dos hijos. 

Las empresas que recibieron el encargo de eliminar los escombros de las ciudades alemanas dieron trabajo a las "Trümmerfrauen" mujeres de los escombros, como ayudantes de construcción, trabajadoras de los escombros o trabajadoras de evacuación; sin embargo además de las mujeres profesionales, había muchas otras que trabajaban de manera voluntaria.

Una de esas "mujeres de los escombros" era Cent-Velden, residente de Dresden quien en uno de los libros sobre la reconstrucción de Alemania recuerda que ellas empezaron la remoción de escombros antes de que llegara la maquinaria pesada, solo tenían guantes y pala.

Las mujeres habían sido divididas por grupos donde solo veían destrucción y ruinas, los escombros eran tirados dentro de los cráteres que dejaron las bombas; cuando llegaban a encontrar una granada era extraída con otros procedimientos. Algunos historiadores señalan que el pago que recibían por remover escombros era un plato de sopa y algo de alimentos para su familia.

Fue un proceso impresionante. Ya en las décadas de 1950 y 1960, mientras en Londres u otras ciudades europeas todavía se podían apreciar los vestigios de las bombas, en Alemania Occidental la reconstrucción estaba casi terminada, por supuesto también tuvieron apoyo de maquinaria y tecnología para su reconstrucción, pero el espíritu alemán de sus mujeres definitivamente marco la diferencia.

El trabajo que hicieron estas mujeres fue el pilar que permitió la reconstrucción de un país que ahora es la principal potencia económica de Europa. Ellas simbolizan esa idea del Ave Fénix, que hizo posible que Alemania se recuperara, renaciera y se convirtiera de nuevo en el país que ellas querían.

Estas mujeres,  "Trümmerfrau" se convirtieron en uno de los símbolos de la reconstrucción alemana tras los estragos de la guerra, y como herencia fundaron las bases  para la construcción de la imagen de la mujer alemana, una mujer fuerte e inquebrantable... quizás por eso para los alemanes no fue tan difícil ser lidereados 16 años por Angela Merkel quien los llevo a convertirse en la primera potencia de la Union Europea y la cuarta en el mundo.