Encuentran piojos en barbas de bigleaguers

Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).- Hoy es Día del Correo, como todos los miércoles. No puedo contestar a quienes no informan desde cuál ciudad o población escriben.

Francisco Rebolledo, de Culiacán, pregunta…: “¿Es cierto lo que me dice un amigo, que han encontrado piojos en las barbas de los bigleaguers?”.

Amigo Pancho…: Cierto. Y si yo fuera piojo me encantaría meterme en las horribles barbas de los bigleaguers. Conocí de cerca el caso del lanzador Bobby Parnell, en sus comienzos con los Mets le encontraron piojos en la barba. Lanzó para los de Flushing entre 2009 y 2015, y terminó en 2016 con los Tigres.

Antonio Villalba, de Caracas, opina…: “Los cambios que el comisionado de MLB, Rod Manfred, junto con sus compinches de la Asociación de Peloteros, tratan de imponer, no solo atentan contra el juego sino también contra la competencia. No se trata de que un pitcher del bullpen tenga que usarse como mínimo ante tres bateadores, sino que rompen toda estrategia, Además que están obligando a que los juegos duren dos horas desde la voz de play ball (contando tiempo de comerciales y toda clase de interrupciones que se presenten), eso es un disparate, e inaudito. Lo que pasa es que al comisionado y a sus ejecutivos,  así como a Tony Clark, solo les interesa la comisión que ganan por aprobar todo cuanto la TV les exige”.

Jorge Figueroa N. de Hermosillo, pregunta…: “¿Cuál es su opinión sobre el robot que tarde o temprano cantará las bolas y los strikes? Yo creo que será más beneficioso que la repetición y no quitará tanto tiempo. Los umpires se equivocan más en ese aspecto, y a algunos pitchers les abren mas la zona de strike”.

Amigo Yoyo…: Prefiero un umpire que se equivoque, en vez de un robot perfecto.

Fernando Díaz W. de Obregón, pregunta…: “¿De cuál equipo consiguieron los Bravos a Hank Aaron, y además de jonronero era buen chocador?”.

Amigo Nando…: Aaron fue producto de las sucursales de los Bravos, con quienes jugó 21 años, hasta el dos de noviembre de 1974, cuando lo cambiaron a los Cerveceros, por Dave May y Roger Alexánder. Jugó dos temporadas más. Dejó promedio al bate de 305 con tres mil setecientos 71 incogibles, incluso sus 755 jonrones, e impulsó dos mil doscientas 97 carreras. En 1957 fue el más Valioso de la Liga Nacional y campeón de bateo en 1959. Lo elevaron al Hall de la Fama de Cooperstown en su primer año de candidato, 1982, con el 97.8 de los votos. Dominaba totalmente la zona de strike y su poder estaba en las muñecas, las cuales movía por supuesto, por puro instinto.

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú. 

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@juanvene5