Columnas > ERNESTO SALAYANDIA GARCÍA

De adicto a adicto

El padrino de padrinos...La madrina de madrinas

La soberbia espiritual

Llegue a pensar, a sentir, que lo sabía todo, me sentí, como antes, que era el dueño de la verdad y la razón, no me daba cuenta, ni quería reconocer, que está viviendo en el autoengaño, sin aceptar que soy un enfermo emocional, victima, sin duda del síndrome de abstinencia, conocido como borrachera seca, es decir, solo había tapado la botella, pero con todas las características y manifestaciones que describe el doctor José Antonio Elizondo López, autor de Borrachera Seca y quien ha profundizado en el tema y que de acuerdo a mi propia experiencia, lo viví y lo vivo, no me he dado de alta, sigo siendo un enfermo emocional, que refleja con sus actitudes y pensamientos, inmadurez, ira desbordada, soberbia sobrada, critica excesiva hacia los demás, autoengaño, aparentando que lo es todo, me domina, el pasado y los remordimientos, la culpa, mis miedos, soy por demás inmaduro, infantil, carente de tolerancia, impaciente, dominado por mi ansiedad, perturbados, inestable y se me da, con facilidad, pretender dar sugerencias sin que se me pida, dar consejos y no quedarme con ellos, lo he vivido, se lo que es la borrachera seca y de lo que estoy hablando, por supuesto que lo desconocía y tengo que acordarme, que cuando comencé  a militar en San Agustín, Polanco, CDMX,   mi mujer me decía, con sobrada razón.- Mejor vete a drogar, vivíamos mejor cuando te anestesibas y no como ahora.- 

De adicto a adicto

Me desbordaba en neurosis   pensar que me hice adicto a AA y me la pasaba en grupo todo el día, en junta tras junta y no juntaba nada, igual, farol de la calle, oscuridad de mi casa, en el grupo, era la sonrisa andando, el de los abrazos y bonitas frases a mis compañeros, mientras en mi casa, humillaba, denigraba, ofendía, retaba, devaluaba y desintegraba a mi mujer, peor que cuando andaba activo, mostrando, nula recuperación, ahora, celebro una feliz relación con mi esposas, 28 años de casados, 29 de novios, hoy sé que la recuperación, son hechos en juicios y actitudes. Hechos  son amores y no  buenas razones.- Predicar con el ejemplo.- 

Los grupos de autoayuda,

están vacíos

El recién llegado, llega a los grupos, pero no se queda, no le es atractivo, ni productivo, palpa las fuerzas destructivas  que se nutren por los chismes, las envidias, la rivalidad y sobre todo, la crítica de unos a otros, no se palpa armonía, ni respeto, se palpa, la borrachera seca en un buen número de militantes  y veo, algunas características, como el lenguaje corporal, algunos, caminan como pavo reales, se sienten hechos a mano, que la virgen les habla al oído, usan la tribuna no para hablar de ellos, sino para etiquetársela a alguien, dan la clase, pretenden y presumen de ello, de que son expertos en la literatura del grupo, pero no hablan de ellos, ni de sus emociones, compiten, no comparten y dan sugerencias y ayudas al recién llegado, apadrinan, amadrinan a fuerzas, con apariencias, no con su propia experiencia, predomina la envidia, la borrachera seca, provoca en el enfermo que se destile este veneno, ya sea en contra de un compañero o varios, ya sea en el ámbito laboral o familiar, el militante acredita su vacío espiritual, arrojando ira y desprestigio en contra de alguien, simplemente porque vive en borrachera seca, jugando al bote pateado aparentando ser lo que no se es, ahuyenta al recién llegado y  muchos confunden lo que es una verdadera recuperación, que no estriba en el manejo de la tribuna o del conocimiento de la literatura, estriba en los juicios y actitudes con su familia y su diario vivir, en el ser honesto e íntegro consigo mismo, ahí siguen los fantasmas reales de las enfermedad, como son, las relaciones toxicas de pareja, celos, los puentes rotos con los hijos, las deshonestidades en todos los sentidos, las absurdas justificaciones, la soberbia de tratar y ver a medio mundo, chiquito y orejón, de sentirse la mama o de los pollitos, tarde que temprano, el hilo se revienta por lo más delgado, estos enfermos, se revientan, recaen emocionalmente, luego se van al consumo, de plano, se divorcian a pesar de los años en “sobriedad” se descubre un mundo falso, el de las apariencias, truenan como espárragos y te das cuenta que no eran los padrinos de padrinos, te das cuenta de la complejidad de la enfermedad, de que de lengua, me como un taco, de que siempre, hay un roto para un descocido, por ello, en recuperación, poco a poco se va lejos, vivo y dejo vivir, aplicando la palabra mágica.- Acción.-  la recuperación, obliga el respeto y a quedarse callado, he aquí algunos conceptos que vierte el Dr.  José Antonio Elizondo López