Como nos afecta el cambio climático

Muy pocas veces se registran temperaturas cercanas a congelarnos aquí en nuestro Valle, si acaso un par de días en cada invierno, después los termómetros registran 55 a 65 grados Fahrenheit una o dos semanas, y sin notarlo ya estamos a más de 80 grados otra vez. La mayoría de gente en el mundo está al pendiente del calentamiento de nuestro planeta.

En diciembre se reunieron en España especialistas y jóvenes que expusieron la imperiosa necesidad de hacer algo drástico para evitar el deshielo de los polos y las severas consecuencias que tendría para diversos ecosistemas. Pero aparte de

Como nos afecta el cambio climático

preocuparnos por nuestro planeta, los cambios de estación también afectan directamente a nuestro cuerpo y para algunas personas es difícil el superar los cambios que provoca en ellos el clima.

Hasta hace poco tiempo no se reconocía que hay individuos que padecen dichos cambios climáticos, que sufren física y mentalmente cuando llega el invierno, por ejemplo, o cuando llueve por dos o tres días. Se pensaba que eran cosas o creencias de viejos cuando alguien decía que pronto llovería porque había empezado a sufrir dolor en los huesos, sin embargo, ahora se reconoce que los cambios de presión en el ambiente (presión atmosférica) pueden afectar las articulaciones, sobre todo en las personas que sufren de artritis o de osteoporosis, en ciertos individuos se presentan bajas de presión sanguínea y también dolores de cabeza.

Hoy en día, se reconoce que existe el síndrome de aflicción por los cambios en el clima que presentan las diversas estaciones. El SAD (Seasonal Affective

Disorder) afecta a hombres y mujeres, y es común padecerlo durante la temporada de invierno. Los síntomas que lo caracterizan durante el invierno son: fatigarse, sentirse letárgico, dormir demás, antojarse de carbohidratos y de chocolate, aumentar de peso, recluirse y evadir los compromisos sociales, y por supuesto, deprimirse. Hay quienes no pueden dormir de noche, por lo que durante el día suelen sentirse en extremo agitados e irritables.

La depresión de invierno, como muchos le dicen, se presenta en el seis por ciento de la población, en algunos es algo moderada y se puede superar con tan solo cambiar de ambiente por una semana, por ejemplo, tomándose unos días en algún lugar tropical y hay doctores que recomiendan la terapia de luz, esto es exponerse al sol natural, o la luz artificial de una lámpara especial, por 20 minutos diarios durante unas semanas. Esto parece ayudar a nivelar los niveles de serotonina y melatonina, que son los químicos de nuestro cerebro responsables por el sentimiento de bienestar, y buen dormir, que llegamos a sentir cuando los producimos en cantidades adecuadas. Naturalmente nuestro organismo tiende a nivelarse con solo exponerse la luz del día.

Utilicemos estos conocimientos, primero para no quejarnos por las inclemencias del tiempo, y después para disfrutar del día en que nos toca vivir hoy. 

Hagamos lo que nos dicta el sentido común y cooperemos a mejorar el mundo evitando contaminar, como mínimo, sin tanto discurso ni palabrería, ¡Nuestras obras hablaran volúmenes!

¡Vive un día a la vez! ... ignite the moment! … y recuerda que Dios te ama

y yo también.

Msgr. Juan Nicolau, Ph. D. STL. Sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Es psicoterapeuta familiar y consejero profesional con licencias.