Obispos se unen a vergüenza del Papa
Condena el Episcopado los abusos a menores
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) a través de su secretario general, Alfonso Miranda, condena los abusos de menores.
Ciudad de México
El Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Alfonso Miranda, aseguró que los obispos mexicanos se unen a los sentimientos de "vergüenza y dolor" del Papa Francisco luego de que se dieran a conocer informes de abusos de menores de edad por sacerdotes en Estados Unidos.
A través de su cuenta en Twitter, Miranda Guardiola publicó: "nos unimos a los sentimientos expresados por el Papa, vergüenza y dolor ante el informe de abusos a menores en Pensilvania".
El religioso agregó que la iglesia mexicana continúa en reforma y vigilancia con la finalidad de que no existan estas prácticas. "Estamos en reforma y vigilancia para erradicar este horror. Las víctimas son nuestra prioridad".
El pasado 14 de agosto la Corte Suprema del estado de Pensilvania publicó un informe sobre más de mil presuntos casos de abuso sexual a manos de sacerdotes durante los últimos 70 años en las diócesis de Allentown, Erie, Greensburg, Harrisburg, Pittsburgh y Scranton.
Tras la denuncia, Greg Burke, vocero de la Santa Sede, afirmó que solamente las palabras "vergüenza y dolor" son capaces de expresar los sentimientos ante estos crímenes.
"La Santa Sede toma muy en serio el trabajo del Investigating Grand Jury de Pensilvania y el largo Interim Report que ha elaborado. La Santa Sede condena inequívocamente el abuso sexual de menores", añadió.
Sobre el mismo caso, Sergio Obeso Rivera, recién designado cardenal de Veracruz, comentó que quienes acusan a la iglesia de pederastia "deberían tener tantita pena, pues tienen la cola muy larga".
En una entrevista con medios de comunicación dijo sobre las denuncias en contra de sacerdotes que algunas son ciertas, pero "quienes nos acusan deberían de tener tantita pena, porque suelen tener una cola que les pisen muy larga".
El ex arzobispo de Xalapa también reconoció que la Iglesia se siente mal y buscan cambios en beneficio de los creyentes, "nos sentimos mal y queremos mejorar".
