El cáncer de pulmón y sus desafíos

CIUDAD DE MÉXICO

El cáncer de pulmón fue identificado como una enfermedad hasta el año 1761, cuando Giovanni Battista Morgagni, un anatomista italiano, describió en su libro "De Sedibus et Causis Morborum per Anatomem Indagatis" múltiples hallazgos patológicos, incluido un tumor de pulmón. Actualmente, representa un importante desafío para la salud pública, al ser una de las principales causas de muerte por cáncer en nuestro país y el mundo.

Tienen registro de más de dos millones de casos

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 se registraron más de dos millones de casos de cáncer de pulmón en el mundo, causando un estimado de 1.8 millones de muertes. Asimismo, en México se registraron siete mil 811 casos nuevos y seis mil 733 muertes por cáncer de pulmón en el mismo año. Además, tiene una alta morbilidad y mortalidad y enormes costos para los sistemas de salud.

En sus etapas tempranas, el cáncer de pulmón es silencioso, complicando su detección y provocando que el diagnóstico, en hasta el 65% de los casos, sea en etapas avanzadas cuando su mortalidad es mayor, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud. Un paciente puede tardar meses en recibir el diagnóstico y tratamiento por la desarticulación que existe en nuestro sistema de salud y, ciertamente, por la falta de especialistas para atender la enfermedad. México requiere fortalecer sus estrategias en las esferas de prevención, diagnóstico, tratamiento y financiamiento.

Recientemente, con el objetivo de incorporar el conocimiento científico y los intereses de grupos de pacientes en la toma de decisiones, se realizó en la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, el Foro: Estrategias para la prevención y atención universal del cáncer de pulmón, donde se presentó la problemática existente y se manifestaron propuestas. Pero, ¿qué es lo primordial que se necesita hacer?

Atenderte oportunamente

En primer lugar, es prioritario lograr un acceso oportuno a la atención, incluyendo un diagnóstico temprano. Se debe fortalecer las campañas de tamizaje para la detección oportuna del cáncer de pulmón desde el primer nivel de atención. Asimismo, se debe agilizar los sistemas para referir a un paciente a un segundo y tercer nivel de atención, donde el paciente puede recibir el tratamiento. No basta con contar con el equipo e infraestructura, sino que también se debe empoderar al personal de la salud de primer contacto a través de la educación para atender las necesidades de la enfermedad con un abordaje multidisciplinario, como lo hace el Frente Unido por el Cáncer de Pulmón, organización que lucha para transformar la atención de esta enfermedad, proporcionando educación gratuita a médicos, entre muchas otras acciones.

Alrededor del 85% de los casos de cáncer de pulmón están relacionados con el tabaquismo. 14.9 millones de mexicanos entre 12 y 65 años son fumadores, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco. Por ello, es importante aumentar la conciencia sobre los factores de riesgo en la población general. En este sentido, las estrategias parecen ser las mismas que se han tomado anteriormente en nuestro país, como aumentar el IEPS o crear más clínicas para dejar de fumar. Una nueva propuesta a considerar es la implementación del empaquetado neutro de productos de tabaco con el objetivo de eliminar las acciones publicitarias de las tabacaleras por completo. En 2012 Australia se convirtió en el primer país miembro de la OMS en establecer el empaquetado neutro en su legislación, descubriendo que, desde su implementación, han incrementado en un 78% las llamadas a la línea telefónica para dejar de fumar.

• Finalmente, aunque las células cancerosas tienen un conjunto de alteraciones genéticas que hacen que nunca dejen de multiplicarse, nunca envejezcan y que no se autodestruyan, estas permiten producir tratamientos dirigidos. Es así como en los últimos años se han generado terapias personalizadas y centradas en el paciente, las cuales se basan precisamente en buscar ciertos biomarcadores en las células cancerosas para elegir un tratamiento para destruirlas. Esto ha venido a prolongar la expectativa de vida, mantener la calidad de vida y reducir los efectos adversos del tratamiento. Así, pues, es necesario invertir más recursos para contar con estos tratamientos en México, fortalecer la investigación y promover el uso de tecnologías genómicas para darle el tratamiento correcto al paciente correcto.

El cáncer de pulmón continúa siendo un grave problema de salud pública y se necesitan más esfuerzos de los diferentes actores: desde legisladores hasta pacientes; profesionales de la salud e investigadores para mitigarla. Se debe atender a la evidencia para legislar sobre un acceso oportuno a la atención, prevención, tratamiento personalizado y financiamiento.