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Vuelven a reproducirse en Jalisco aves migratorias

Ejemplares de dos especies de aves migratorias protegidas por la legislación nacional e internacional volvieron a Jalisco incluso para reproducirse, ya que se registraron nidos y nacimientos este fin de semana en la Laguna de Atotonilco, en el municipio de Villa Corona

Guadalajara, Jal.

La laguna de Atotonilco es denominado un sitio Ramsar, es decir, un ecosistema acuático protegido.Vuelven a reproducirse en Jalisco aves migratorias

Se trata del chorlito nevado (Charadrius nivosus) y charrán mínimo (Sternula antillarum), que de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 059-Semarnat se encuentran en categoría de amenazada y sujeta a protección especial, respectivamente.

De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, desde 2015 comenzó a mejorar la población de chorlito nevado alrededor de la Laguna de Atotonilco, pero al charrán mínimo no se le veía en la zona desde 2017, lo que habla de una mejoría en el hábitat que les permite regresar e incluso reproducirse ahí. 

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Las crías del charrán no se veían en la zona desde el 2017, lo que habla de una recuperación del hábitat.

"En el 2021 la Junta Intermunicipal de Medio Ambiente Lagunas gestionó la instalación de un cerco de exclusión de la zona, impidiendo el paso de vehículos motorizados, bicicletas, peatones y animales como vacas y caballos", explicó la Semadet.  "A partir de la instalación del cerco se han registrado una mayor cantidad de nidos" 

"La importancia de este sitio radica en que es el único lugar donde tanto el chorlito nevado como el charrán mínimo anidan en la región. Estudios recientes indican que la Laguna de Atotonilco presenta una buena calidad de agua y gran cantidad de macroinvertebrados, lo que favorece la alimentación de estas aves". 

Ambas especies son originarias de Norte América pero suelen migrar hacia Centroamérica y el norte de Sudamérica, pero debido a que se han registrado últimamente en la Laguna de Atotonilco, denominada sitio Ramsar, se conformó un equipo de 10 personas para realizar el monitoreo de aves y reportar hallazgos.

En este caso, su presencia evidencia una mejoría en el ecosistema acuático que permite la proliferación de alimento de dichas aves, así como las condiciones necesarias en el suelo para la anidación de los huevos y nuevas crías.



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