Policías tapatíos rescatan a 16 personas de incendio en Guadalajara

Foto: Agencia Reforma.

Guadalajara, Jalisco.- A lo largo de su carrera de 14 años como policía tapatío, Alberto Sánchez Hernández no había tenido un caso como el que le tocó cubrir el 15 de mayo en la Colonia Analco.

Ese día, entre el fuego, la temperatura y el riesgo de que explotara un cilindro de gas, él y tres de sus compañeros rescataron a 16 personas y dos perros de un incendio que devoró parte de la finca en la que vivían.

El oficial contó que patrullaban por la zona, como cualquier otro día, cuando les avisaron del siniestro a las 3:00 de la madrugada.

"Vimos un domicilio de dos pisos, al cual se apreciaba la lumbre fuerte. Una persona que se nos aproximó nos refirió que había personas en el interior", contó.

El incendio les impidió a él y su pareja entrar por la puerta principal, por lo que lo intentaron por el domicilio contiguo.

"Empecé a escuchar a la gente gritando; rápidamente corrí a la parte de atrás (del otro domicilio) y subí a la caja de un vehículo y por una malla ciclónica vi a las personas. Mi compañero consiguió unas cizallas para abrir la malla", añadió.

"Mi impresión fue en ese momento, pues ahora sí que verificar que no se encontraban personas más en el interior, ya que aproximadamente eran como unas 16 personas".

El policía se quitó el chaleco y se metió. Luego empezó a sacar la gente a través de la malla con una escalera.

"Era como una vecindad, había varias familias. En la parte frontal es como un negocio, mas por ahí es el ingreso para los mismos cuartos o habitaciones. Lo que sí me quedó muy grabado es que había un cilindro en una habitación ya a punto de incendiarse.

"En el interior también se encontraba una persona que no contaba con sus piernas y al parecer tenía problemas de visión".

Tras forzar la puerta, cargó a la víctima con discapacidad, un hombre de entre 55 y 60 años, y la sacó.

Sus compañeros Gerardo Ismael Ávalos Valencia, Leonardo Cruz Mena y Jesús López García también estuvieron recibiendo y ayudando a las víctimas.

"Cuando llegamos escuchábamos que nos pedían ayuda, la gente estaba muy asustada; había niños de brazos también. Ayuda, lo único que querían era ayuda. Se localizaban dos perritos amarrados, por lo que también se logró ayudarlos y ponerlos en bien", agregó Sánchez Hernández.

"En el momento, a lo mejor no medí las consecuencias. Actué, ahora sí que por mi intuición, pero es mi trabajo y me gusta lo que hago".

Comentó que mientras ellos se hacían cargo de sacar a las personas, los bomberos llegaron y empezaron a sofocar las llamas.

El incendio, se cree, surgió en la parte frontal del inmueble, donde había una cocina económica; cerca de ahí, además, había una veladora prendida, lo que pudo dar origen al siniestro.

"De verdad, (el rescate) fue algo que se me quedó muy grabado", añadió Sánchez Hernández, "y es algo muy bonito para mí. ¿Por qué?, porque al final de cuentas es para lo que uno está, para ayudar y para servir a la gente".

Tanto él como Ávalos Valencia, Cruz Mena y López García se conocían desde antes de que les tocara coincidir en el incendio.

"Tenemos una buena comunicación, yo los considero mis amigos, tenemos una buena coordinación. Así que trabajamos de la mano. Ellos nos apoyan, nosotros apoyamos. Ya tengo varios años de conocerlos.

"Tenemos un buen equipo, todos coordinados, todos vamos, todos regresamos, todos apoyamos".