Tendrá Sor Juana su propio museo
La Universidad del Claustro de Sor Juana anuncia que abrirá un espacio dedicado a la poeta mexicana
El rector de la Universidad del Claustro de Sor Juana, Rafael Tovar López-Portillo, anunció ayer un museo de sitio en San Jerónimo.
Ciudad de México.- La Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ) alista un museo de sitio dedicado a la monja jerónima y al convento que habitó, cuyas labores de restauración serán también expuestas, con motivo de los 50 años del rescate del espacio, informó a la prensa el rector Rafael Tovar López-Portillo.
Este espacio constará de tres áreas: la primera de ellas se ubicará en el sotocoro de San Jerónimo, donde reposan los restos atribuidos a la poeta, y será un lugar íntimo que invitará a la reflexión y propiciará un acercamiento con el legado de la autora.
La segunda, situada en las escaleras de la rectoría, relatará la historia del exconvento; en tanto que la tercera, en la entrada del templo, se referirá al rescate del inmueble.
Tovar López-Portillo explicó que en el espacio dedicado a Sor Juana estará la réplica del retrato que le realizó el pintor Miguel Cabrera -el original se ubica en el Museo Nacional de Historia- y se proyectarán sus obras en una pantalla, además de reunir textos de sorjuanistas que permitirán comprender sus aportes e influjo incluso en la vida cotidiana.
"Sor Juana, por ejemplo, es la única persona que desde 1978 ha estado sin interrupciones en nuestra numismática; tenemos una pequeña colección de los billetes y monedas que, desde entonces, más de 45 años, están en nuestras carteras".
Consultado sobre los resultados de la investigación genética de los restos óseos atribuidos a la monja, Tovar López-Portillo y Braulio González Vidaña, director General de Administración Escolar y Asuntos Jurídicos de la UCSJ, informaron que el ADN obtenido no fue lo suficientemente claro para identificar a la poeta.
"Lamentablemente no se pudo hacer el estudio de ADN por la dificultad que presentaban los restos óseos objeto de la investigación. Estos restos óseos estaban sepultados debajo del manto freático y esto provocó que el agua y la polución propia de un enterramiento fueran diluyendo las membranas, los tejidos óseos, lo cual hace muy difícil la identificación plena, vía ADN, de estos restos", explicó González Vidaña a REFORMA.
Otra dificultad fue encontrar descendientes vivos para comparar el ADN.
"Como el ADN mitocondrial se transmite por medio de la madre, es complicado, porque aunque muchos dicen ser descendientes de Sor Juana, encontrar realmente descendientes de ella ha sido difícil", complementó Tovar López Portillo.
La investigación genética emprendida por la especialista Lourdes Muñoz en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, que incluyó el análisis de muestras de parientes de la Décima Musa, inició en 2011; se calculaban entre 6 y 8 meses para difundir las conclusiones, pero los años transcurrieron sin que se dieran a conocer los resultados.
El hábito de gala, el rosario y el medallón de carey encontrados por el antropólogo Arturo Romano durante las exploraciones arqueológicas que dirigió en el recinto de 1974 a 1981 se han considerado elementos distintivos porque estos objetos concuerdan con los retratos de época.
"En todo caso, si son o no, Sor Juana está enterrada aquí. En su testamento dejó claro que ella quería ser sepultada aquí, al lado de sus hermanas jerónimas", señaló Tovar López-Portillo.