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El nuevo negocio del CJNG: estafa a tiempos compartidos

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), gestiona operaciones que ofrecen recomprar tiempos compartidos

El nuevo negocio del CJNG: estafa a tiempos compartidos

Una de las organizaciones criminales más poderosas de México, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), gestiona operaciones que ofrecen recomprar tiempos compartidos a sus propietarios, y luego los estafan, apuntó el diario The New York Times.

 Al principio, el CJNG comenzó con el tráfico de drogas; después, pasó al negocio de la extorsión en aguacates, bienes raíces y constructoras, y ahora, la organización criminal mexicana conocida por su crueldad está haciendo la transición hacia adultos mayores y sus propiedades vacacionales.

La operación es relativamente sencilla, se explica en el reportaje.

 Esta estafa representa la evolución más reciente del Cártel Jalisco Nueva Generación, un grupo que está arraigado en sectores legales e ilegales de la economía, apunto The New York Times.

 Con poco más que un teléfono y un guion convincente, los trabajadores del cártel están atacando a personas en diferentes países.

 Personas que trabajan para el grupo criminal se hacen pasar por representantes de ventas y llaman a los dueños de las propiedades de tiempo compartido para ofrecerles recomprar sus inversiones por sumas generosas de dinero.

 Después, exigen pagos por adelantado con cualquier pretexto, desde publicar anuncios hasta pagar multas gubernamentales.

 Tras ese paso, viene el acto final: los "representantes" persuaden a sus víctimas para que transfieran grandes cantidades de dinero a México, a veces hasta de cientos miles de dólares, y luego desaparecen.

 Con este plan, el CJNG ha logrado recaudar cientos de millones de dólares durante la última década a través de docenas de centros de llamadas en México que apuntan a propietarios de tiempos compartidos que son originarios de Estados Unidos o Canadá, de acuerdo con funcionarios estadounidenses que no están autorizados para hablar públicamente.

  •  Incluso, se explicó que también sobornan a empleados de complejos turísticos mexicanos para que filtren información de los huéspedes.