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Crece conflicto por agua

Una de las compañías vinícolas más grandes de México denuncia invasión de sus terrenos por parte de agricultores armados que recuperaron el control del riego en la zona

Ciudad de México

Campesinos trabajan en el viñedo de Casa Madero, en Coahuila, México.Crece conflicto por agua

Casa Madero, una de las compañías vinícolas más grandes de México y la más antigua del continente, ha denunciado la invasión de sus terrenos en el Valle de Parras (Coahuila) por un grupo de unos 50 campesinos armados con machetes, picos y palas. La firma, cuyos viñedos están ubicados al norte del país, en un valle con un microclima especial en medio del desierto, ha señalado a El país que el grupo entró “de forma violenta” para apoderarse de la “infraestructura de riego”. El alcalde de Parras, Fernando Orozco, ha desmentido la invasión violenta de los campesinos, pero reconoce un conflicto que lleva años. Se trata de la última batalla de los campesinos por el control del agua, en una temporada de sequía grave, que ha hecho temblar a los cultivos de nogales de la zona.

Según informa el director de la empresa, Brandon Milmo, a este diario, la irrupción del grupo de agricultores se produjo el miércoles y jamás en los 400 años de historia de la compañía habían observado una tensión con los vecinos de este nivel. Por su parte, los representantes de los campesinos alegan que la bodega se había apoderado del control del agua y les estaba afectando al riego de sus cultivos.

El alcalde explica que el conflicto por el agua es antiguo. En una zona semidesértica, con apenas 200 o 300 mililitros de agua de lluvia al año, los agricultores mantienen sus tierras gracias a los manantiales que salpican los montes, canalizados en acequias que riegan los campos, según acuerdos de hace décadas, el último fue de 1964. Ahí se establecieron las proporciones de agua que le correspondían a los usuarios. Y, según Milmo, se han mantenido hasta ahora.

TOMAN RECINTO

Los agricultores no están de acuerdo. Tomaron el recinto de la empresa, concretamente el punto de trasvase de agua, para protestar por lo que ellos reclaman que es suyo. La firma insiste en que nadie les estaba robando agua. Pero no han conseguido llegar a un acuerdo. Y aunque desde el jueves quienes invadieron los terrenos se retiraron ante la llegada de las autoridades estatales, han amenazado con volver a hacerlo, cuenta el director de Casa Madero.

PRODUCTO DE SEQUÍA

- “Lo que está pasando es producto de que no ha llovido. El discurso de los campesinos es la plaga del gusano barrenador, que se come la raíz y la madera del árbol, y que los nogales se estresan por la falta de agua. Y por eso se metieron a Casa Madero

- Dicen que el agua llega ahí y de ahí se reparte. Ellos dicen que no les dan los litros que tienen derecho”, cuenta Orozco



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